La Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann emitió ayer un comunicado señalando que no existe un software que, en el sentido estricto de a palabra, detecte el plagio en una publicación académica y científica. Solo existen softwares de detección de similitud textual.
De esa forma respondieron las autoridades universitarias tras la acusación pública de plagio que se realizó contra la congresista y ministra de Trabajo, Betssy Chávez Chino, por la elaboración de sus tesis. El caso fue expuesto en un reportaje periodístico del programa Panorama.
Un día después que se emitiera el reportaje, la vicerrectora académica de la Basadre, Adriana Luque, declaró que a raíz de lo publicado se iniciaría una indagación sobre el tema. Tras esa indagación, ayer la universidad publicó su comunicado en el cual concluye que respaldan los grados y títulos otorgados a sus egresados.
Según el reportaje, la ministra de Trabajo, habría plagiado el 49% de sus tesis para titularse como abogada en 2015. Su texto fue analizado por el programa Turnitin. Percy Mayta, director de Investigación de la Universidad Científica del Sur, declaró que a partir de 2016, por ley, se pide como requisito a las universidades que exijan la originalidad de las tesis y que ellas cuenten con herramientas para verificar que no exista plagio en las investigaciones.