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Política

María del Carmen Alva, la otra sobreviviente de la colisión de poderes

Semana dura. Presidenta del Congreso enfrentó una acusación de presionar por la vacancia presidencial, la sesión del voto de confianza, pedidos de interpelaciones, el inicio de otro intento de destituir al jefe del Estado y una cuestionable manifestación frente a su casa.

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Decisión. Frente a acusaciones contra el Ejecutivo, presidenta del Congreso reaccionó deprisa. Foto: difusión

La presidenta del Congreso, María del Carmen Alva, enfrentó esta semana una acusación de presionar por la vacancia presidencial, la sesión del voto de confianza al gabinete, interpelaciones a dos ministros, el inicio de otro intento de destituir al jefe del Estado y una condenable manifestación frente a su casa. Días cargados en que prefirió no exponerse mucho, pero sí destacar la perversidad de sus agresores.

La mañana del lunes, Alva recibió la alerta de sus asesores de que un congresista de su misma bancada, Darwin Espinoza, hacía una grave imputación contra ella: el legislador aseguró en la televisora RPP que la titular del Poder Legislativo presionaba a los parlamentarios acciopopulistas para que apoyen la vacancia que haría destituir al presidente Pedro Castillo.

Alva lo tomó entonces con ligera irritación, según fuentes de su entorno. A la rabia inicial, le habría seguido una preocupación de que el impasse pudiera crecer contra ella. Espinoza había asegurado tener registros de las supuestas presiones de la presidenta del Parlamento.

Denuncia. Darwin Espinoza ratificó que fue presionado. Foto: Ricardo Cervera

El choque entre Alva y Espinoza viene de las fisuras acciopopulistas que se acentúan con los dilemas respecto al Gobierno. La titular del Legislativo lo identifica claramente como integrante de la facción de la bancada que respalda al Ejecutivo.

La declaración de la lobista Karelim López ante la Fiscalía, que asegura que un grupo de congresistas de Acción Popular apodados como “Los Niños” recibe prebendas del Ejecutivo acrecentó aún más estas fisuras.

La decisión de Alva fue no responder la acusación de Espinoza. Contaba que no tendría mayor réplica, aseguran en su entorno. Confiaba en que otros acciopopulistas no se sumarían contra la titular del Legislativo.

Para esa noche se alistaban a tener reunión de bancada para deliberar sobre qué posición debían tomar ante el pedido de confianza que haría el primer ministro, Aníbal Torres, para el gabinete al día siguiente. Alva prefirió no ir. No quiso que hubiera mayor revuelo por la acusación que todavía no rebatía.

Silencio. María del Carmen Alva aún no aclara sobre reunión. Foto: difusión

Pidieron mesura

En ese encuentro de acciopopulistas, la legisladora Karol Paredes, cercana a la titular del Parlamento, reclamó por la denuncia. Otros integrantes de la bancada convinieron en que se guarde mesura alegando que los enfrentamientos de los miembros de Acción Popular con una integrante que además es la presidenta del Congreso dañan a la bancada y al partido.

Al día siguiente, martes 8, Alva apareció temprano en los medios de comunicación del Congreso con un saludo especial en video por el Día Internacional de la Mujer. Mientras, se alistaba para la larga jornada por el pedido del voto de confianza para el gabinete Torres.

Las trifulcas afuera del Parlamento, con agresiones a periodistas acometidas por simpatizantes de Perú Libre, dieron la oportunidad para otra incursión mediática, esta con mayor carga de coyuntura política.

“Condeno las agresiones que hoy sufrieron cinco periodistas por parte de manifestantes en los alrededores del Congreso. Mi solidaridad con ellos. Exhorto al Mininter (Ministerio del Interior) y Fiscalía del Perú a proteger a las mujeres y hombres de prensa, investigar y aplicar todo el peso de la ley”, tuiteó.

Foto: Raúl Egúsquiza / URPI - LR

El Pleno

En la noche, cuando ya los congresistas en pleno debatían si dar o no el voto de confianza, Espinoza reafirmó su denuncia frente a la misma Alva, aunque esta vez ya no fue tan directo.

“Hay dos marchas: uno que pide la vacancia y el otro que pide el cierre del Congreso. ¿Quién va a ganar? Nosotros vamos a ser comparsa de estos grupos de poderes, más aún si nos presionan o estas mociones de vacancia vienen desde la propia bancada. Y no son mentiras ni calumnias, a las pruebas me remito”, dijo blandiendo su teléfono celular desde su escaño.

Alva siguió dando la palabra a los legisladores hasta la votación, ya iniciada la madrugada.

La presidenta del Congreso, María del Carmen Alva, se pronunció tras la protesta en los exteriores de su domicilio. Foto: Congreso.

El miércoles 9, luego de la larga jornada, Alva tuvo reunión del consejo directivo del Legislativo en que definieron algunos puntos sobre el pleno que se retomaría el jueves.

El jueves en el Congreso, Alva alzó la voz para denunciar a un grupo de manifestantes que la acosaron frente a su casa. Con esto, consiguió mensajes de solidaridad de congresistas de diferentes bancadas, hasta Waldemar Cerrón, de Perú Libre, que se difundieron pronto.

Ese día, además, se aprobaron las interpelaciones a los ministros de Salud, Hernán Condori; y de Justicia, Ángel Yldefonso Narro. Luego, el pleno del Congreso dio cuenta esta tarde de la moción de vacancia contra el presidente Castillo por permanente incapacidad moral. En la siguiente sesión –que será la próxima semana– se someterá a debate el pedido de destitución.

El viernes se le vio en un evento en el Congreso con una exasesora de Otto Guibovich, quien fue legislador de Acción Popular y ahora está con Renovación Popular, según fuentes del partido. Esto fue visto como ratificación de la cercanía de Alva con la derecha dura que busca destituir al jefe del Estado.

Acoso. Alva denunció a manifestantes frente a su vivienda. Foto: Ricardo Cervera