El antropólogo y analista político Eduardo Ballón nos explica en esta entrevista por qué no es optimista con las decisiones que pueda tomar el presidente Pedro Castillo para conformar un nuevo gabinete ministerial. Asimismo, sostiene que el Congreso no tiene la fortaleza suficiente para contribuir a superar la actual crisis política.
¿Qué perfil debe tener el nuevo primer ministro?
Seguramente el perfil que tendrá el nuevo primer ministro, como ha venido siendo hasta ahora, va exactamente a contracorriente de lo que indica el sentido común.
¿Por qué?
Porque si miramos la elección de Héctor Valer y la de Guido Bellido, es más o menos claro que la manera de ver las cosas del mandatario no tiene relación con la manera de ver las cosas de la mayoría de la gente.
¿Y eso por qué es malo?
Es malo porque el mandatario sigue viendo la política como un cuoteo de poder. Y es evidente que esto, con actores políticos microscópicos, débiles y enanos, como los que tenemos en todo el espectro político, conduce a un cuoteo de poder entre este tipo de actores. Entonces, tenemos una propuesta de gabinete como la que representó Valer en el tercer intento del mandatario o la que representó Bellido.
¿No es muy optimista con quien pueda reemplazar a Héctor Valer, no?
No, no soy optimista. En realidad, no soy optimista con una situación que, hay que ser bien claros, no la empieza Pedro Castillo. Pedro Castillo es el continuador de una crisis de larga duración. Mire la cantidad de primeros ministros que hemos tenido desde el 2002 hasta el momento, y se dará cuenta de que solo seis de ellos duraron un poco más de un año.
¿Cree que el presidente se está quedando solo?
No veo un panorama en el que ninguno de los actores políticos tenga capacidad de armar coaliciones o alianzas.
Incluido el presidente.
Obvio que el presidente, y podemos ponerlo en primera fila.
¿Y por qué cree que él no tiene capacidad de formar coaliciones?
Es que no solo es una incapacidad de él, sino de nuestro sistema político. La evidencia de que no hay absolutamente ningún actor político: la presidenta del Congreso. Es evidente que una de las principales fortalezas del presidente en esta situación difícil es la enorme debilidad de la oposición.
Es la oposición la que pide la renuncia del presidente. ¿Le encuentra sentido?
La renuncia de Castillo no resolvería nada. El que se vayan todos tampoco resuelve nada. Que se vayan todos es sinónimo de que estaríamos eligiendo a los mismos que son del repertorio que tenemos hoy.
¿Hay un centro político en medio de los bloques formados en la oposición y oficialismo?
No hay un centro político, desapareció al final de la primera vuelta. Al final de la primera vuelta se instaló una polarización de extremos y se ha mantenido a lo largo del tiempo por la debilidad de los actores políticos (...) Estamos desde hace tiempo en un escenario en el que los actores flotan en un esquema donde lo que solo ha cambiado es quién está controlando el Gobierno.
Los partidos Acción Popular (AP), Alianza para el Progreso (APP), Partido Morado y Somos Perú ¿por qué no califican como fuerzas políticas de centro?
A ver, ¿de qué Acción Popular estamos hablando? ¿Del Acción Popular que lucha por impedir el comunismo? ¿El Acción Popular de Mesías Guevara? ¿O de Acción Popular de Yonhy Lescano? En el caso de Somos Perú me puedo hacer la misma pregunta. ¿Es el Somos Perú de Patricia Li o de Daniel Salaverry o de José Jeri? Hay una crisis bien grande en el conjunto de colectividades políticas y, por lo tanto, pensar fácilmente que AP es de centro nos afronta con preguntas elementales sobre qué es y quiénes integran AP en este momento.
¿Están más inclinados a ser una oposición de derecha?
Están inclinados a ser una oposición con matices. Entienden que la crisis pasa por la liquidación de Pedro Castillo.
Y volviendo a lo del presidente. Con lo que ya se conoce sobre sus asesores y la salida de sus ministros, ¿usted cree que él es camaleónico?
A ver, yo lo que diría es que el presidente tiene la mirada de un sindicalista con experiencia en un sindicato menor. El presidente, miremos sus distintos gabinetes, ha hecho un cuoteo de poder. Ha generado expectativas con el cuoteo de poder en APP y Acción Popular, acostumbrados también a entender la política como ese cuoteo de poder.
¿Y será ese “cuoteo de poder” lo que determine el nuevo gabinete?
Bueno, yo tiendo a creer que sí por lo que ha sido hasta el momento, el comportamiento presidencial y la lista de visitantes. Son gente que busca acercar propuestas y negociar.
¿Pero no cree que dentro del gabinete hay personajes que puedan darle una cuota de lucidez al Gobierno? ¿Hernando Cevallos? ¿César Landa? ¿Dina Boluarte? ¿Roberto Sánchez?
Esas son expresiones de deseo y de intereses particulares. La señora Mirtha Vásquez le aportó racionalidad a la PCM. Pero no pudo y es otra historia. Hay ministros, de los que quedan, que han hecho el esfuerzo, como el de Salud. Pero es más o menos claro que el peso de esos ministros, en el mejor de los casos, es sectorial. El presidente no ha mostrado mayor entusiasmo o aprecio por las propuestas que, en nombre de su gobierno, salieron del Ejecutivo.
¿Y Boluarte?
Parece que Boluarte no ha tenido especial respaldo o simpatía del presidente.
¿Qué opina sobre Róger Nájar? Fue jefe del plan de gobierno de Perú Libre y también ha sido voceado como nuevo primer ministro.
Da la impresión, desde afuera, de que del equipo cercano a Vladimir Cerrón, Nájar es aquel que ha sido capaz de generar menos resistencia en otros sectores de la izquierda.