El renunciante ministro del Interior, Avelino Guillén, aseguró que, cuando fue convocado por Pedro Castillo para asumir dicha cartera, el presidente le prometió respaldo a su labor. Sin embargo, tras el silencio del mandatario sobre las desavenencias con el comandante general de la Policía, Javier Gallardo, el exfiscal supremo considera que “eso no se ha cumplido”.
“Al momento que me ofrece el cargo, el señor presidente me ofrece respaldo a mi gestión y a la independencia en el ejercicio del cargo, y eso no se ha cumplido. No ha respaldado mi gestión frente a esta crisis y ante esa situación no me quedaba otro camino que la renuncia porque mi presencia resulta un escollo para la solución de un problema que está por encima de nosotros, como es la Policía, que es fundamental para la lucha contra la delincuencia”, declaró Guillén en una entrevista publicada este domingo en La República.
En esa misma línea, el aún titular del Mininter advirtió que “agudizar la crisis apunta a dañar los planes y estrategias de seguridad ciudadana”.
“Si el presidente no se siente cómodo conmigo, es preferible que tenga la libertad de elegir a las personas con las que él realmente quiere trabajar”, agregó.
Guillén Jauregui también aseveró que el Perú “no se puede manejar como un sindicato”, por lo que aconsejó a Castillo Terrones a “cambiar de estrategia” y a “rodearse de gente con trayectoria política que le asesore con lo mejor para el país”.
“No puede ir permanentemente atizando confrontaciones, peleas internas, creando conflictos. No puede esperar que las cosas lleguen al borde del precipicio para recién pretender tomar acciones, porque el país no es un laboratorio de ensayo”, acotó.
En otro punto de la entrevista que brindó a este medio, el ministro Avelino Guillén cuestionó al entorno cercano del presidente Pedro Castillo por haber aceptado la entrevista del periodista Fernando del Rincón de la cadena CNN en Español.
“No veo asesores que lo aconsejen bien. Quien le dijo que dé la entrevista a CNN no es su amigo ni buen consejero. Lo que le falta al presidente es un buen equipo de asesores, establecer diálogo, confianza en su premier, tener largas jornadas de trabajo con sus ministros y evaluación política”, dijo.