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Política

Málaga: “La gran diferencia entre la primera y tercera ola es que ahora sí tenemos vacunas”

El congresista del Partido Morado advirtió que pese a tener un 80% de la población objetivo inmunizada, aún queda un 20% vulnerable ante las nuevas variantes de la COVID-19.

Minsa oficializó el comienzo de la tercer ola de la COVID-19 en el Perú. Video: LR+

En La Entrevista, Paola Ugaz conversó con el congresista del Partido Morado Edward Málaga-Trillo sobre las nuevas medidas que adoptaría el Parlamento tras nueve casos positivos. Además, detalló los pedidos que realizó al ministro de Salud, Hernando Cevallos, para mejorar el plan de contingencia ante la tercera ola de la COVID-19.

¿Qué está pasando con ómicron?

Es importante que la población entienda que no estamos ante fenómenos sobrenaturales o únicos, es absolutamente normal que los virus muten, que cambien con el tiempo porque tienen que adaptarse. Si hablamos de variantes de coronavirus, hay cientos y miles que se producen en una sola persona infectada.

De todas estas variantes, algunas son comparables al virus inicial y otras se convierten en variables de interés porque tienen alguna capacidad distinta del virus inicial. Por ejemplo, puede ser más letal, causar una enfermedad más severa, una hospitalización más rápida. En el caso de ómicron, es su capacidad de contagio. Esta es la quinta variante de preocupación.

Cuando se dice que la ómicron es más leve, es por la evidencia que llega sobre todo de hospitales de otros países como en el caso de Gran Bretaña o Sudáfrica. Ahí se ve que los pacientes infectados no llegan a hospitalización y si lo hacen, no llegan a procedimientos invasivos.

Cuando decimos que hay 80% de peruanos vacunados, nos olvidamos que ese 20% de no vacunados son 6,5 millones de personas que están potencialmente vulnerables.

Mantuviste una reunión con el ministro de Salud, Hernando Cevallos, ¿qué preocupación le has trasladado?

Tuvimos una reunión bastante fructífera. Me quedé gratamente impresionado por lo abierto que se ha mostrado el ministro. Tenía a sus asesores, jefes del INS, Digemid, viceministros. Me dio la impresión de un equipo que trabajaba con bastante esfuerzo.

Le llevé algunas preocupaciones puntuales. La necesidad de que se haga más investigación sobre la pandemia para poder incorporar esto a la estrategia y no solamente concentrarnos en los aspectos médicos. Siempre se nos ha dicho mascarilla, distanciamiento, lavado de manos, pero la gran diferencia entre la primera ola y tercera ola es que ahora sí tenemos vacunas. Entonces, deberíamos tener muchas más herramientas como control de calidad de aire, secuenciamiento genómico.

Las pruebas moleculares son un dolor de cabeza. Desde un primer momento, se dijo que estas eran importantes. A pesar de la vacunación, es importante hacer el descarte. He pedido concretamente al ministro que evalúe la posibilidad de incorporar a las universidades y empresas privadas en la lucha contra la pandemia.

Otro punto ha sido masificar las pruebas moleculares. En los últimos días, se nos ha dicho que el Perú está haciendo entre 14.000 y 20.000 pruebas gratuitas al día, eso lo debimos hacer hace tiempo. En teoría, cada peruano debería hacerse una prueba de descarte cada tres o cuatro días.

Ayer vimos que el primer ministro de Australia no dejó entrar y quitó el visado al número uno del tenis en el mundo por no quererse vacunar. En nuestro Congreso, no se está cumpliendo ninguna norma que sí le piden a la población. Tenemos más de nueve legisladores con COVID-19.

Empezando con el caso de Novak Djokovic me parece que es directamente comparable con lo que pasó con Paolo Guerrero, eso nos dice que somos una sociedad donde las instituciones no tienen esa capacidad de liderazgo para sancionar. Pensemos en el Vacunagate, cuántas personas responsables, se identificaron, se pasó por una comisión investigadora y todavía no hay sanciones.

Yo creo que el Congreso ha hecho cosas buenas, tampoco hay que demonizar al extremo la situación. El Parlamento sí ha dispuesto medidas, el problema es que no necesariamente se cumplen o se hacen bien. No tenemos que reclamarle al Legislativo como tal; sino a los congresistas como individuos para que asuman su responsabilidad.