El gobernador cusqueño hace un balance a un año de que termine su gestión, los proyectos emblemáticos que logró destrabar y las promesas que no pudo cumplir. Desde Cusco, invoca a no poner a todos los gobernadores en el saco de corrupción e ineficiencia. También cuestiona severamente al gobierno en su manejo de conflictos y la nula masificación del gas.
¿Cuáles fueron los logros de su gestión en estos tres años?
Mi balance es positivo. Por mencionar los más grandes, se ha destrabado el aeropuerto de Chinchero que trasciende en el ámbito nacional. Avanza a paso firme. Hace unos días hemos estado con el consorcio ejecutor. En el movimiento de tierras están súper avanzados con más del 50%. La construcción de la pista de aterrizaje comenzará en febrero. La preocupación es cómo armonizar con las comunidades y ahí hay que cuestionar el rol del Estado. Si el MTC no está comprometido obviamente se van a generar limitaciones técnicas. Necesitamos el compromiso del gobierno para ese proyecto y otros como el hospital Lorena y la masificación del gas.
¿Cómo será el nuevo aeropuerto?
Es un aeropuerto verde, duplicará la cantidad de turismo en la región. Se piensa que puedan llegar tres millones de turistas. En términos económicos las perspectivas son importantes, no sólo por la inversión de más de 2500 millones de soles hasta 2025 que apalancaría la economía con mucha fuerza en logística, transportes, sino también con la operación se duplicará la cantidad de vuelos a 140 diarios entre entradas y salidas. Se convierte en factor complementario al Jorge Chávez y generará más competencia.
¿Cuál es el avance real del hospital Antonio Lorena?
Se ha logrado adjudicar las dos etapas siendo el saldo de obra de alta complejidad. En la primera fase se hará una evaluación del riesgo para saber plazos y montos . Hoy justamente (ayer) estamos haciendo entrega de los terrenos a la empresa Stiler que se hará cargo.
Se destrabó, pero no será terminado en su gestión...
Hemos dado todo el esfuerzo en medio de una pandemia, el marco normativo de las contrataciones no ayuda a resolver proyectos como el Lorena, Vía Expresa que encontramos trabados. Este año se inició la obra, todavía hay una esperanza que pueda terminarse en el plazo, en el Lorena dejaré un avance sustantivo de la obra.
¿Cómo cierra su ejecución presupuestal este año?
La descentralización no es solo luchar contra el centralismo limeño sino también cusqueño respecto a sus provincias. Hemos implementado los Tincuy con la sociedad civil, para priorizar los proyectos de los distritos. Eso nos permitió estar entre las cinco regiones con mejor nivel de ejecución. Ojo que no es que tenemos 2400 millones de soles de presupuesto como dicen, cerca de 1700 millones se va en salarios, gasto corriente en salud y educación.
¿Qué proyectos no pudo lograr?
Hemos avanzando en cerrar brechas de saneamiento básico. Hemos apostado con fuerza ahí. La integración vial es algo que nos queda en la garganta. No hemos podido impulsar proyectos emblemáticos como la carretera Ranracasa Santo Tomas que cuesta S/ 700 millones, Quellopuito Yanatile. Esperamos impulsarlo el próximo año. Hubiéramos querido hacer siempre más, pero hemos afrontado un periodo difícil de pandemia, crisis política con tres presidentes (de la República), tres congresos, N ministros, pese a eso hemos avanzando, la población juzgará lo que hemos trabajado.
Su gestión no fue exenta de denuncias por corrupción...
Denuncias que personalmente hicimos. Deslindamos de cualquier vinculación con algunos hechos aislados que se han suscitado en el Gore, que la fiscalía investigue, pero eso sí, pedimos investigaciones objetivas.
¿Le preocupan esos procesos? Sus tres antecesores fueron a prisión...
Nos preocupa el cliché que nos han estigmatizado a los gobernadores. Desde que uno es gobernador ya es corrupto para la conceptualización popular. Eso hay que enfrentar, luchar para recuperar esa confianza y mejorar imagen de las autoridades. Lamentablemente, hay gobernadores inmersos en actos de corrupción, desde Cusco tenemos un histórico de denuncias, sentencias a muchos gobernadores. Queremos voltear esa cara y dar otra señal.
Cusco sufre la paradoja de ser dueños del gas y no gozarlo.
Cusco solo necesitaría cerca de 10 millones de pies cúbicos de gas por día para satisfacer a más de 100 mil familias. Lamentablemente en el Minem (Ministerio de Energía y Minas) parece que no saben a dónde van. No están comprometidos con una política real de masificación del gas. No vemos que haya esa voluntad política y eso pasa por el liderazgo que debe asumir el ministro para impulsar experiencias como Cusco que estamos dos pasos adelante de otras regiones. Tenemos tres puntos donde se almacenar gas natural que viene en camioncitos desde Melchorita.
¿Qué falta para concretar el gas domiciliario?
Falta que designe el concesionario que va distribuir el gas que debe ser Petroperú. Debe designarlo el Minem, que evalúe todo lo que hemos avanzado, permisos, tarifas, provisión del recurso.
¿Cómo construirían las redes?
Las plantas regasificadoras ya están. Necesitamos 50 millones de dólares para tender la tubería a lo largo de la Av. de la Cultura y de ahí ramales a zonas populares de Cusco y poder llevar gas barato.
¿Cuál debe ser la fórmula en el corredor minero?
Es el corredor logístico por excelencia. Hubo una mala atención a los reclamos. Solo se hicieron intervenciones con estados de emergencia, Han resuelto paliativamente el problema, de una vez por todas debe resolverse de manera integral. Estamos preocupados, con estos conflictos se afecta el 2% del crecimiento económico del Perú. Esperamos que la propuesta de la PCM para declarar el corredor minero en zona de tratamiento especial cuente con el respaldo de todos, incluido el Congreso. Es una propuesta de desarrollo integral. Es necesario sentarse a la mesa entre todos, incluso la sociedad nacional de minería, hoy es el corredor minero, mañana será otro conflicto.