Una reforma implica un procedimiento para mejorar o enmendar algo que tiene fallas. Narescka Culqui es la nueva candidata a la presidencia del Partido Morado y acepta que, a pesar de contar con una representación parlamentaria, la organización política que buscó poner a Julio Guzmán en la Presidencia de la República tiene un problema respecto a la falta de una mirada regionalista que le permitiese mejores resultados que los obtenidos en las últimas elecciones. Actualmente solo cuentan con tres representantes en el Poder Legislativo, ante este panorama, promete un reforma.
“A partir de la autocrítica y escuchar a la ciudadanía, consideramos como un punto crítico la descentralización y la regionalización. Lima no es el Perú y lo mismo debe ocurrir con un partido político. (…) Nosotros tenemos presencia en muchas zonas del país, pero todavía nos falta trabajar ese arraigo en la población, en zonas mucho más populares. Es cierto, y aceptamos esa crítica y la tomamos como constructiva. Tenemos como compromiso escuchar para luego construir. Debemos apostar mucho por la regionalización del partido”, señaló en diálogo con La República.
De acuerdo al cronograma establecido, Narescka Culqui podría ser elegida como nueva presidenta del Partido Morado el próximo 30 de diciembre, junto a los integrantes del Comité Electoral en la Cumbre Morada a realizarse en esa fecha. Llega acompañada de la exministra y actual congresista Flor Pablo Medina, además de contar con el apoyo del exlegislador Daniel Olivares y a la espera de que más militantes con ganas de “reformar el partido” y “encontrar nuevos liderazgos” se sumen a su proyecto. La otra lista es encabezada por Luis Duran Rojo.
“Yo soy una persona relativamente joven, ya llevo varios años haciendo política dentro del partido, van cinco años casi que estoy aquí. He trabajado desde una base distrital hasta convertirme en una candidata al Congreso, y ahora tengo la aspiración de conducir al partido”, expresó.
Guzmán tenía planeado acudir a la Universidad de Yale, en Estado Unidos, para ejercer como docente. Foto: La República
En esta línea, la excandidata al Congreso con el número 33 señala que otra meta que impulsará es la de difundir entre la población lo que es ser un partido de centro, ya que actualmente el país se encuentra polarizado entre dos tendencias: “A diferencia de una ideología de derecha o una corriente de izquierda, es todavía un poco complicado cuando los ciudadanos no han interiorizado qué es ser de centro. Es un trabajo que nos queda por hacer”, agregó.
Narescka es originaria de Chachapoyas, Amazonas, y actualmente reside en Lima. Su niñez la pasó en Bagua Grande. Estudió su educación básica en el colegio Fe y Alegría N.º 38, ubicado en el mismo lugar. Desde pequeña soñaba con ser congresista, es por ello que postuló a las Elecciones Generales 2021, junto al Partido Morado, con el número 33.
Estudió Derecho en la Universidad Nacional Federico Villareal y su posgrado lo realizó en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. También cuenta con diplomados en gestión pública y derecho ambiental. Asimismo, es activista ambientalista, ya que en sus redes sociales se le ve promoviendo hábitos verdes. Además, es amante de los animales.
Una de las tareas que tenemos y una sugerencia al gobierno de Pedro Castillo es tratar de evitar el argollismo que tanto daño ha hecho a lo largo de nuestra historia”, Francisco Sagasti. Foto: Félix Contreras
El Partido Morado se describe como un partido de centro, en el marco de una crisis política donde la oposición de derecha viene confrontando constantemente a un Gobierno de izquierda. Narescka Culqui indica que la agrupación política a la que pertenece, más allá del tema ideológico, buscará priorizar la estabilidad a través del diálogo.
“Tenemos un contexto político agreste, muy difícil, y espero que en los próximos días pueda estar mejorando. Esto hace daño, pero tampoco podemos ser condescendientes con quien gobierna. Para eso estamos, para hacer el control político. Siempre hay que usar la vía legal y los mecanismos constitucionales establecidos. No está mal fiscalizar y vigilar los recursos públicos. (…) Yo, de llegar a la presidencia, siempre voy a actuar de acuerdo al ideario, y este nos obliga a tender puentes más allá de una ideología. Hay que tener esa vocación para dialogar, para escuchar, si uno puede contribuir a que las cosas mejoren y el clima de inestabilidad no termine por destruir al país, vamos a estar ahí. Nuestro cometido es más allá de lo ideológico”, sostuvo.