El ex secretario general de Palacio de Gobierno Bruno Pacheco tendrá que demostrar ahora la procedencia de los 20.000 dólares que encontró la Fiscalía en un compartimiento en el baño de su despacho. En el Ministerio Público consideran inverosímil que sea producto de sus ahorros y creen más bien que la procedencia es ilícita y trató de esconder el dinero, pero le faltó tiempo.
Fuentes de la Fiscalía manifestaron que una de las primeras medidas a tomar son el levantamiento del secreto bancario y la revisión de los teléfonos de Pacheco y sus colaboradores por parte de la Policía de Alta Tecnología, que tiene capacidad para recuperar las llamadas y los mensajes borrados del registro de los celulares.
Por el momento, el dinero incautado se encuentra en custodia y la Fiscalía evalúa la posibilidad de pedir la prisión preventiva de Pacheco. Todo dependerá de la conducta del investigado, si persiste en la negativa de colaborar, como fue el caso de no entregar su celular, o si surge algún indicio de peligro de fuga, de inmediato la Fiscalía pedirá la prisión.
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Asimismo, en la Fiscalía vienen analizando la posibilidad de que las personas (subalternos) que participaron con Pacheco en el tráfico de influencias puedan acogerse a la colaboración eficaz.
El fiscal coordinador de la Fiscalía Anticorrupción, Omar Tello, no descarta la inclusión de otros delitos como patrocinio ilegal, enriquecimiento ilícito, cohecho y lavado de activos. Pacheco no es un funcionario con derecho al antejuicio, por lo tanto, la Fiscalía tiene la facultad de ampliar la investigación.
Fiscales
El penalista y exdecano del CAL Mario Amoretti consideró necesario que la Fiscalía solicite las cámaras de video del interior de Palacio de Gobierno, pues lo más probable es que Pacheco fue avisado del ingreso de los fiscales y en primera instancia habría tratado de poner a buen recaudo el dinero y documentos, por lo que se tienen que visualizar los movimientos que hubo en su despacho y los exteriores para ver quiénes colaboraron con él en los momentos en que ingresaba la autoridad fiscal para la inspección el viernes último.
“Nadie guarda su dinero en el baño. De seguro fue avisado del ingreso de los fiscales y trató de esconder evidencias, eso suele suceder y los fiscales lo saben. Se debe pedir los celulares de todos los que trabajan con él. El Departamento de Alta Tecnología de la Policía puede recuperar todo lo que han borrado, lo hacen siempre”, anotó.
El exprocurador Antonio Maldonado manifestó que Pacheco tendrá que acreditar el origen de ese dinero, pues se trata de una prueba indiciaria muy importante que debería apuntar a la construcción de un caso en el que se pruebe que es parte de los beneficios concretos en la comisión del delito de tráfico de influencias.
Explicó que el acuerdo y beneficio son elementos centrales en ese delito y el dinero encontrado califica como beneficio, mientras los chats pueden ser considerados como una forma de ejecución del acuerdo para presionar a una autoridad.
El abogado Carlos Caro sostuvo que Pacheco va a tener que demostrar que el dinero es de su sueldo, pero su versión va perdiendo fuerza y crece la posibilidad de que sea un acto de corrupción, y se le puede sumar lavado de activos debido a que el manejo de dinero en efectivo es una señal de ese delito.
Pacheco tiene dos investigaciones en su contra. La primera por las presuntas presiones del Ejecutivo para influir en los ascensos en las Fuerzas Armadas. La segunda es por las presiones de Pacheco al jefe de la Sunat. Después que se revelaran los chats que daban cuenta de eso, la Fiscalía especializada en Delitos de Corrupción de funcionarios inició una investigación preliminar por el presunto delito de tráfico de influencias a cargo del fiscal anticorrupción Marco Huamán.
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Tras la salida de Bruno Pacheco, el nuevo secretario general de Palacio de Gobierno sería Carlos Jaico Carranza, quien pidió licencia al líder de Alianza para el Progreso, César Acuña Peralta.
Para los analistas, la posible designación de Jaico es una evidencia de la alianza de Pedro Castillo con César Acuña, pese a que este último deslindó al asegurar que se trata de una decisión personal del primer mandatario y “no involucra al suscrito ni implica presión ni negociación alguna de APP. La especulación hace mucho daño a la democracia”.
Carlos Jaico venía laborando como asesor del parlamentario andino Gustavo Pacheco (Renovación Popular).
Guido Bellido, congresista PL
“Nadie lleva 20.000 dólares a su trabajo. Es un elemento nuevo para tomar en cuenta a la hora de las decisiones. Somos revolucionarios, pero deslindamos de la corrupción”.
Gloria Cano, abogada Aprodeh
“Se requiere una investigación exhaustiva, no debemos esperar que pasen años para saber cómo se hacían pagos indebidos como con Alan García y Montesinos con Fujimori”.