Una reunión entre el presidente Pedro Castillo y su par de Venezuela, Nicolás Maduro, durante la VI Cumbre de la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) provocó que el canciller Óscar Maúrtua acuda a la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso, a fin de explicar las circunstancias en que se suscitó dicho encuentro. Uno que no figuraba en la agenda del jefe de Estado y que fue dado a conocer por el jefe del gabinete ministerial, Guido Bellido.
Asistió, entonces, Maúrtua y allí señaló que la “presencia de Nicolás Maduro en Celac no estaba prevista, pues la presidencia pro tempore había confirmado que la delegación venezolana estaría encabezada por su vicepresidenta Delcy Rodríguez”. Sin embargo, Maduro se hizo presente, lo que desencadenó, agregó el ministro, las reacciones de rechazo de los presidentes de Paraguay y Uruguay; además del retiro de la delegación colombiana del evento internacional celebrado en México.
“Por ello, el presidente Pedro Castillo no tenía previsto reunirse con Nicolás Maduro”, aclaró el canciller, para luego manifestar que sí se dio un dialogo entre ambos presidentes latinoamericanos y se llevó a cabo “teniendo en cuenta el principio de igualdad jurídica de los estados, así como la declaración de principios referentes a las relaciones amistosas y a la cooperación entre los estados en los márgenes de la reunión plenaria de la Celac”.
“Como todo espacio multilateral, es el lugar propicio para generar no solo reuniones bilaterales previamente coordinadas, sino también encuentros espontáneos que promueven intercambios de opiniones y negociaciones de pasillo, lo que se denomina en el argot diplomático el pull aside”, añadió el titular de la cartera de Relaciones Exteriores. “Son situaciones frecuentes que se dan constantemente en todos los eventos de carácter multilateral: se reconocen, se saludan, se congregan, concuerdan futuras reuniones, encuentros binacionales, no fue exclusivamente con el presidente Maduro”, prolongó.
El canciller también calificó como “breve encuentro” la reunión entre ambos jefes de Estado, e indicó que “no hay nada clandestino ni nada reservado”. Reiteró que se dio “en los márgenes de la plenaria de la cumbre” y que se “abordó el retorno de migrantes venezolanos que se encuentran en el Perú -para quienes deseen, precisó-, así como la posible compra por parte de Venezuela de algunos productos peruanos”.
El ministro Maúrtua, por último, habló sobre la posición peruana respecto al país llanero e indicó que “el Perú no ha roto relaciones diplomáticas con Venezuela, las mismas se han mantenido durante los sucesivos gobiernos del Perú”. Añadió que lo busca el país es “una solución pacífica” a la crisis venezolana.