Por el derecho a decidir. El congresista de la bancada del Frente Amplio Yván Quispe Apaza presentó un proyecto de ley que legalizaría el aborto en Perú hasta la semana 14 de gestación.
“La presente ley tiene por objeto regular el derecho a la maternidad libremente decidida, la interrupción voluntaria del embarazo y la atención sanitaria pre y post aborto en los servicios del sistema de salud”, indica el documento.
La iniciativa legislativa también menciona que la gestante podrá interrumpir el embarazo pasado el plazo de las 14 semanas en caso este sea producto de una violación o la vida de la gestante o su salud integral se encuentre en peligro.
La propuesta también contempla el aborto en menores de edad, en la que solo las adolescentes de 16 y 17 años tendrían la plena capacidad de prestar su consentimiento, mientras que aquellas menores de 15 años dependerán del consentimiento que otorgue su representante legal.
Hace casi cinco años no se incluye la legalización del aborto en la agenda política del Perú. En el marco de la campaña Déjala Decidir, en el 2014 se presentó un proyecto de ley en el que se proponía despenalizar el aborto en casos de violación sexual, inseminación artificial o transferencia de óvulos no consentida y malformaciones incompatibles con la vida. La iniciativa fue archivada en la Comisión de Constitución en el 2015.
En el 2016 ingresó el proyecto de Ley N° 387/2016-CR, el cual también buscaba la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo como el documento que fue archivado. Sin embargo, este documento no se llegó a debatir en ningún pleno del Congreso y, hasta la fecha, ninguna bancada retomó el pedido.
El acceso al aborto sin restricciones es un derecho aún no reconocido en el Perú y que continúa siendo criminalizado. Pese a ello, se estima que el 19% de mujeres entre los 18 y 49 años de edad se sometieron a este procedimiento en algún momento de su vida, según un estudio realizado en 2019 por la ONG Promsex.
La intervención que sí es legal en Perú desde 1924 es el aborto terapéutico, y es uno de los servicios de salud sexual y reproductiva al que las mujeres, niñas y adolescentes pueden acceder, entre otras diez condiciones, cuando su vida o salud peligra.
Pero en la práctica se presentan diferentes trabas para acceder a este derecho, lo que lleva a que las gestantes aborten de forma insegura, provocando incluso la muerte. Según la OMS, esto podría prevenirse si los estados brindaran abortos seguros. Esta realidad se ha agravado durante el estado de emergencia dispuesto por la pandemia de la COVID-19, pues la salud sexual y reproductiva no son una prioridad para el Estado, como lo han alertado diversos expertos.