Conmemoran primer aniversario del fallecimiento de Javier Pérez de Cuéllar
La Cancillería de la República utilizó sus redes sociales para recordar el legador del ilustre embajador que tuvo el Perú.
El Ministerio de Relaciones Exteriores conmemoró el primer aniversario del fallecimiento del notable embajador Javier Pérez de Cuéllar, un “peruano universal y orgullo del servicio diplomático y de la diplomacia mundial”.
A través de su cuenta de Twitter, la Cancillería de la República destacó el legado de Pérez de Cuéllar, quien murió un día como hoy a la edad de 100 años.
Pérez de Cuéllar nació el 19 de enero de 1920 y representó al Perú como embajador en Suiza, Polonia, Venezuela y en la ahora extinta Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). Además, fue el único peruano y latinoamericano de la historia que ha ocupado el puesto de Secretario General de las Naciones Unidas en dos periodos, entre 1982 y 1991.
“Tuvo una participación directa en la resolución de complejas situaciones como la guerra entre Irán e Irak, el retiro de las tropas soviéticas de Afganistán, la independencia de Namibia y el final del apartheid”, se lee en el video que compartió el Ministerio de Relaciones Exteriores.
“Al final de su gestión también alcanzó el acuerdo de paz en El Salvador. Bajo su liderazgo, la ONU se posicionó como un actor importante que contribuyó a poner fin a la Guerra Fría”, agrega la publicación.
Pérez de Cuéllar fue considerado un negociador incansable, paciente, efectivo y tuvo un gran interés en los países del llamado tercer mundo. “Su vida estuvo marcada por un profundo amor a la patria y su compromiso con la paz mundial”, prolonga la Cancillería.
Su labor en la lucha contra la dictadura de Fujimori
En julio de 1990, cuando aún estaba en la ONU, Pérez de Cuéllar fue convocado a una reunión con Alberto Fujimori Fujimori, quien ya había jurado como presidente. El diplomático le ofreció organizar reuniones con líderes de instituciones financieras para ayudar con el endeudamiento que había generado el previo Gobierno de Alan García Pérez. Sin embargo, la relación cambió cuando Fujimori asestó un autogolpe de estado el 5 de abril de 1992.
Cuando Pérez de Cuéllar dejó el cargo en la ONU, regresó a Perú en enero de 1992 y dos años después, a los 75, fundó el partido político Unión por el Perú. El objetivo era enfrentar a Fujimori en las elecciones generales de 1995 y acabar con la dictadura que había en el país
Logró gran aceptación y obtuvo la segunda mayor votación, pero no pudo superar a Alberto Fujimori, quien obtuvo el 64% de los votos en unas elecciones que estuvo marcada por denuncias de fraude e irregularidades.
Años después se conoció que, a través del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), Fujimori espiaba al diplomático y a su familia con la finalidad de contrarrestar su estrategia electoral.
Publicación de la Cancillería.
Pérez de Cuéllar se mudó a París, Francia, pero volvió para defender la democracia luego de que se dieran a conocer los Vladivideos, grabaciones en las que Vladimiro Montesinos, mano derecha de Alberto Fujimori, entregaba sobornos a funcionarios.
Valentín Paniagua, presidente del Congreso en ese entonces, asumió el cargo de jefe de estado de manera transitoria. Asimismo, Pérez de Cuéllar fue convocado para ocupar la presidencia del Consejo de Ministros, además de ser el titular en la cartera de Relaciones Exteriores.
Estuvo en ambos cargos hasta julio de 2021. Su periodo duró ocho meses, tiempo en el que impulsó la reinserción del país en la comunidad internacional, la aprobación de la Carta Democrática Interamericana y retomó las relaciones con la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que se rompieron en el Gobierno de Fujimori. Luego, fue nombrado como embajador de Perú en Francia en 2004.
“En el año del Bicentenario de la Cancillería, recordamos su figura que permanece como fuente de inspiración para todos los peruanos y peruanas”, concluye la Cancillería.
