Mediante un reporte confidencial, el embajador del Perú en la República Popular China, Luis Quesada Incháustegui, informó a la Cancillería –y esta comunicó al Ministerio de Salud– que el laboratorio Sinopharm ofrecía sin costo un lote adicional de vacunas para el uso que fuera necesario.
En respuesta al ofrecimiento de Sinopharm, el equipo de ensayos clínicos de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH) respondió que se requerían 2.000 dosis para el personal que estaba dedicado a las pruebas con los voluntarios.
La República tuvo acceso a una transcripción del documento del embajador Quesada, que esclarece el origen de las vacunas que terminaron favoreciendo a funcionarios y servidores públicos y a personas ajenas a los ensayos clínicos. Dice:
Esta Embajada remitió el día de hoy a SINOPHARM/CNBG (China National Biotec Group) la contrapropuesta y observaciones de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH) al proyecto de Acuerdo de Investigación de Ensayos Clínicos. (...)
Sexto.- Asimismo, la CNBG (Sinopharm) desea ofrecer al Perú libre de costos un número razonable de vacunas para inmunizar al personal peruano que trabajará en el proyecto (del gobierno, UPCH, etc). La funcionaria solicitó conocer si nuestro país estaría de acuerdo en ello y si las normas peruanas respectivas lo permiten.
(Luis) Quesada (Incháustegui, embajador).
Catorce días después, el 21 de agosto, el ministro Jorge Jarama Alván, asignado por la Cancillería para coordinar entre Torre Tagle, el Minsa y los equipos de ensayos clínicos, respondió positivamente a la propuesta de Sinopharm, de acuerdo con el siguiente documento:
Vacunas requeridas para personal realizará estudio. Muy urgente
Se ha consultado al MINSA el número de vacunas necesarias para los especialistas que realizarán los ensayos clínicos de la vacuna de Sinopharm, así como para el personal de apoyo, y concluido que serán necesarias mil vacunas, es decir, dos mil dosis.
Jorge Jarama Alván - Ministro
Asesor Principal de Despacho Ministerial sobre la Vacuna y Tratamiento del COVID-19
Con este último reporte confidencial, queda esclarecido que fueron los chinos de Sinopharm quienes, por intermedio de la embajada del Perú en China, ofrecieron una dotación adicional para el equipo médico y el personal de apoyo que participaban en los ensayos, y que el Ministerio de Salud contestó -luego de consultar con la UPCH a cargo de las pruebas- indicando que se requería de 2.000 dosis para un millar de personas.
En ningún momento se indicó que las vacunas donadas -por cierto, antes de que el Estado peruano decidiera contratar a Sinopharm- se destinarían a ministros, altos funcionarios, embajadores, sus familiares y otros particulares.
Consultado el canciller Allan Wagner Tizón, confirmó a La República que fue por iniciativa de Sinopharm que el equipo de la UPCH recibió un lote adicional de 2.000 dosis sin costo alguno.
“Efectivamente, hubo un ofrecimiento del laboratorio Sinopharm de entregar una dosis extra para proteger al personal a cargo del proyecto para las pruebas clínicas y ese ofrecimiento de la empresa fue transmitido por la Embajada del Perú en China a la Cancillería. Lo que hizo la Cancillería fue comunicar lo ofrecido por Sinopharm”, explicó Wagner.
Canciller. Allan Wagner confirmó que la empresa china Sinopharm hizo el ofrecimiento. Foto: Jorge Cerdán/La República
“Luego, la Cancillería puso en conocimiento a la Comisión Multisectorial que existía, y eso fue aceptado por la Universidad Peruana Cayetano Heredia y por el Ministerio de Salud, quien estableció que (se necesitaban) 2.000 dosis para cumplir con ese cometido. Y esto fue comunicado al embajador Luis Quesada para que los transmitiera al área correspondiente y punto. La Cancillería solo cumplió la función simplemente de enlace, pero la iniciativa provino de la empresa y la decisión de aceptarla y fijar el número de vacunas fue el Ministerio de Salud, quien además emite una resolución para permitir la importación de estas 2.000 y las entregas a la Cayetano Heredia y la Cayetano Heredia dispone cómo es que se emplea y se utiliza las dosis”, anotó el canciller Wagner.
Gratis. Según la oferta de los chinos, el lote adicional no le iba a costar nada al Perú. Foto: Antonio Melgarejo/La República
“Expresamos nuestra indignación por las vacunaciones privilegiadas que afectan gravemente la legalidad y ofenden la conciencia ética de la Nación”, señala el comunicado suscrito por los excancilleres Edda Rivas, Rafael Roncagliolo, Eduardo Ferrero Costa, Manuel Rodríguez Cuadros, Diego García Sayán y Óscar Maúrtua de Romaña.
“El Servicio Diplomático, una de las instituciones más sólidas y prestigiosas a lo largo de nuestra historia, ha sido también afectado”, reconocieron los excancilleres.
En el mismo comunicado, los excancilleres manifestaron su apoyo a las acciones adoptadas por el canciller Allan Wagner Tizón.
Un grupo de seis excancilleres se pronunciaron respecto a la aplicación irregular de vacunas. Foto: La República
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