Dos de las carteras más importantes en medio de la crisis política y sanitaria han sido ocupadas por exministros de la gestión de Pedro Pablo Kuczynski (PPK). De estas designaciones, la que ha causado mayor sorpresa ha sido la de Fernando D’Alessio como ministro de Educación, casi tres años después de que se desempeñara como titular del sector Salud.
D’Alessio es vicealmirante en retiro de la Marina de Guerra, catedrático y administrador. También tiene un doctorado en Administración de Empresas por la University Phoenix.
Fue ministro de Salud durante el gobierno de PPK desde el 17 de setiembre del 2017 hasta el 9 de enero del 2018, fecha en la que dejó el cargo tras el indulto a Alberto Fujimori, en el que habría estaba involucrado.
Otro hecho polémico en su carrera estuvo vinculado a la denuncia presentada por docentes de Centrum-PUCP, donde fue director general desde su fundación hasta el 2017. Ellos lo acusaron de no haberles pagado beneficios laborales. Él respondió que no era responsable de ello, pues se trataba de un ''tema laboral''. Luego salió del cargo, según el portal Útero.
Hasta el cierre de esta edición no se había pronunciado sobre su sector; sin embargo, en una columna publicada en marzo del 2017 señalaba que ''un Ministerio de Educación carente de brújula, preocupado por la igualdad de género antes que mejorar nuestros alicaídos resultados Pisa, es penoso''. Precisamente en reciente diálogo con La República, la exministra de la Mujer Gloria Montenegro hizo énfasis en la importancia de mantener un currículo escolar con enfoque de género.
A eso, se suma su postura sobre las recientes marchas organizadas por la población en contra de Manuel Merino. Según D’Alessio, estas fueron hechas por el Movadef. "Piensan incendiar edificios'', comentó a través de una red social.
Horas antes de dicha designación, el exministro de Educación Daniel Alfaro señaló que resulta vital que el Minedu brinde una respuesta contundente sobre la defensa de la reforma universitaria, que ha buscado ser alterada.
Según Alfaro, en el marco de la pandemia existen dos temas fundamentales en los que debe enfocarse el nuevo titular del Minedu: la mal llamada deserción (ya que no es un retiro voluntario), y la exclusión.
También cree necesario transmitir mucha seguridad para el regreso a las clases presenciales. Añade que en el 2021 se debe ofrecer una mejor atención para volver a la dinámica previa a la pandemia. ''En este país, la educación debe ser una política de Estado, no algo que cambie con el vaivén político".
En tanto, Abel Salinas se convirtió en el nuevo ministro de Salud, en plena pandemia, luego de que Pilar Mazzetti desistiera de seguir en su cargo. Es la segunda vez que ocupa el ministerio. La primera fue precisamente luego de que D’Alessio dejara el cargo en enero del 2018.
Salinas, hijo de un dirigente y exministro del Apra, hasta el mes pasado era voceado como posible candidato presidencial de ese partido. Es médico cirujano de la Universidad Nacional Autónoma de México. Fue crítico de la gestión en salud de Vizcarra.
El secretario general del Sindicato Unitario de Trabajadores de la Educación del Perú (Sutep), Lucio Castro, pidió al nuevo ministro ser activo y visitar lugares recónditos para ver las condiciones de educación.
Castro dice que el ministro debe enfocarse en mejorar la conectividad de alumnos y docentes por medio de herramientas tecnológicas. Asimismo, espera un trato horizontal por parte de D’Alessio para tener un diálogo abierto y luchar por mejores condiciones de trabajo con una educación de calidad.
Estos nombramientos se dieron cuando el Perú registra 930.237 casos positivos de Covid-19 y 35.067 muertes. En un día, los decesos incrementaron en 36. Van 856.023 recuperados.