Con 37 votos a favor, 54 en contra y 34 abstenciones, el Congreso de la República decidió finalmente negar el voto de confianza al gabinete ministerial encabezado por el ahora ex primer ministro Pedro Cateriano, quien se presentó en una sesión de más de 20 horas ante el Pleno en pos de su investidura.
Respondiendo al plazo de 72 horas estipulado por ley, el presidente de la República, Martín Vizcarra, aceptó la renuncia del Consejo de Ministros y ahora le tocará proceder con la designación de nuevos rostros para el próximo gabinete ministerial.
No obstante, en el año 2018 se estableció que no necesariamente todo el equipo deberá ser modificado tras la negación del voto de confianza por parte del Congreso.
Esto quiere decir, por ejemplo, que el presidente Martín Vizcarra podría nombrar nuevamente a todos los ministros en sus mismos cargos, a excepción de Pedro Cateriano como premier o ministro por ser responsable del saliente grupo.
Para el constitucionalista Omar Cairo, una decisión de este tipo sería poco probable, pues el volver a nombrar íntegramente o casi en su totalidad a los salientes ministros podría no ser bien recibido desde el Parlamento.
“El presidente debe identificar los puntos en el debate parlamentario que cuestionan al gabinete y en la conducción de esos sectores correspondería un cambio. Si mantiene a todos los ministros no habría ninguna objeción, pero perdería legitimidad y el Congreso podría entender que su expresión brindada no ha sido atendida”, manifestó.
Además, recalcó que el jefe de Estado debe elegir a los reemplazantes en función únicamente de los cuestionamientos expresados durante el Pleno, mas no a lo que se pueda especular en torno a la negación del voto de confianza.
“Se habla de cuestionamientos subrepticios en Economía y Educación, pero estos no cuentan. Solo cuentan los motivos expresados en el debate. El presidente Vizcarra debe tomar en cuenta lo dicho en el Congreso”, aclara Omar Cairo.
El nuevo gabinete tendrá, de acuerdo al artículo 130 de la Constitución, un plazo de hasta 30 días para presentarse y pedir nuevamente el voto de confianza ante el Pleno.
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