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Política

RMP: “El uso obligatorio de guantes es un error”

En Sin guion, Rosa María Palacios sostuvo que el Gobierno insiste en implementar medidas de control que pueden generar caos entre la población, en el marco del estado de emergencia por el nuevo coronavirus (COVID-19).

larepublica.pe
Sin guion con Rosa María Palacios

Desde este lunes 11, la población que deje el aislamiento social para realizar gestiones en los bancos o compras en los mercados está obligada a usar guantes, además de la mascarilla, según la disposición del Gobierno en el Decreto Supremo N° 083-2020-PCM, que amplió el estado de emergencia por el nuevo coronavirus (COVID-19) hasta el domingo 24 de mayo.

En su reciente edición de Sin guion, Rosa María Palacios consideró que el Gobierno se equivoca al exigir el uso de guantes a la ciudadanía, debido a que estos materiales son usados por el personal médico en cada atención que realizan, sin embargo, por la debilitada economía de cada hogar y por la costumbre de lavar todo, utilizarán los mismos insumos casi todo el tiempo, cuando en realidad deberían ser desechables.

“La mayoría de la gente va a usar el mismo guante, una y otra vez, para ir al mercado, porque es un trámite, no es una medida sanitaria lógica. Lo único que va a generar es contaminación cruzada, es decir, del guante a la cara, del guante al teléfono y ahí contaminando todo lo que se tocará”, expresó.

Tras ello, Palacios indicó que, en lugar de obligar el uso de guantes, el Ejecutivo puede disponer la colocación de dispensadores de alcohol en gel en bodegas, bancos, mercados y otros, medida que tendría mejores resultados, así como el lavado de manos.

En palabras de Rosa María, el Gobierno no ordena ello porque necesita controlarlo todo sin darse cuenta que esto podría generar un caos. Para explicar ello, mencionó el caso de la inmovilización social obligatoria.

“El toque de queda no es una medida sanitaria, el aislamiento sí, porque el toque de queda implica que los establecimientos que pueden atender al público en este tiempo, que son pocos, no pueden atender más horas en el espacio limitado que tienen”, continuó.

Asimismo, resaltó que el Ejecutivo reconoce sus errores, pero que este acto sucede “dos semanas” después de que se ordenó, tiempo en el que pudo tener mejores resultados.