El periodista César Hildebrandt dedicó su columna semanal a Antauro Humala, declarado líder del partido Unión Por el Perú, y quien reafirmó esta semana que la propuesta de la agrupación es la pena de muerte para los políticos peruanos implicados en actos de corrupción, incluido su hermano Ollanta Humala.
Estas declaraciones las dio a través de una carta enviada desde el penal Ancón II, donde purga prisión por el “Andahuaylazo”. El excandidato para las elecciones congresales 2020, señaló que su hermano debe acogerse cuanto antes a la confesión sincera y someterse a la justicia en la investigación que se le sigue por el caso Lava Jato.
Antauro Humala había mencionado en febrero de este año su intención de "fusilar" a su hermano Ollanta.
Al respecto, el director del semanario Hildebrandt en sus trece indicó que este pensamiento de Antauro Humala no está de acuerdo a la realidad, porque no acepta que la patria peruana no es una entidad santa, sino que tiene insertada a la traición desde tiempos históricos.
“La patria, para el antaurismo, es una señora santa, una estampita, una mater admirabilis. Este mito antihistórico merece, por supuesto, el flagelo de la muerte si alguien osa ensuciarlo. Esto quiere decir que Antauro está completamente loco. Como todos sabemos, la patria en la que amanecemos cada día es tan pura como un pantano, tan santa como una copetinera de Tijuana y tan admirable como un zorrino haciendo uso de su retrotalento”, escribió Hildebrandt en su columna.
Resaltó que los gobernadores de la historia peruana aparte de haber sido corruptos y no buscar el beneficio para la población, también han sido “perdonados” y hasta “premiados” por la misma ciudadanía.
“Aquí, en nuestra patria, la traición es intrínseca y los traidores siempre fueron perdonados. Desde el primer Riva Agüero hasta el penúltimo Iglesias, pasando por el Prado ancestral. No solo perdonados: reivindicados, ensalzados, premiados por nuestra vocación por la amnesia”, menciona.
Asimismo, el comunicador critica que el líder etnocacerista Antauro Humala manifiesta como su principal propuesta política la pena de muerte, que es una “promesa sanguinaria” pero que para él significa un “gesto viril”.
“Antauro Humala imagina un gobierno del terror con él haciendo de emperador mongol. Y cree que esa promesa sanguinaria es un gesto viril, un anuncio de refundación, una epifanía coral de la justicia. Machazo se siente Antauro anunciando la muerte. Como si la muerte fuese novedad en este país de revoluciones militares que desangraron los primeros años de la República. Como si la muerte fuese primicia en este país de dictaduras violentas”, sostuvo Hildebrandt.
El Andahuaylazo fue liderado por Antauro Humala. Foto: difusión.
Agrega que el discurso radical y violento del sentenciado es el camino que usa para llegar a ocupar la presidencia de la República. Sin embargo, el periodista señala que no podrá ser un representante de la revolución nacional, como Pancho Villa que fue uno de los jefes de la Revolución mexicana, por la diferente situación que vivieron.
“El verbalismo armagedónico de Antauro Humala es eso: el discurso de un demagogo que apuesta al crimen como un atajo de cómic hacia Palacio de Gobierno. Don Antauro cree que el miedo lo convertirá en Pancho Villa. Pero para aspirar a ser Pancho Villa tendría que haber convertido su vulgar y mortal asalto andahuailino en el comienzo de una revolución agrarista. Y para eso tendría que haber servido a un jefe como Francisco Madero y no a un churrupaco de espíritu como su hermanito. Qué familia”, culmina Hildebrandt en su columna semanal.
Antauro Humala obtuvo alta aceptación en las últimas elecciones congresales a pesar que el Jurado Nacional de Elecciones lo excluyó de manera definitiva días antes del proceso electoral.