Diego Quispe y Henry Cotos
Los conflictos internos en Fuerza Popular (FP), Alianza Para el Progreso (APP) y Acción Popular (AP) evidencian la polarización entre sus líderes y militantes luego de la disolución del Congreso. Hay división entre quienes aún no asimilan que dejaron de ser parlamentarios y los militantes que ya se mentalizan en las elecciones congresales del 2020.
En el fujimorismo, por ejemplo, se agudizó la fragmentación entre la cúpula naranja y los excongresistas de regiones que apoyaron a Keiko Fujimori luego del cierre del Parlamento. Fuentes de este partido refirieron a La República que hace dos semanas no hay reuniones de FP. Más de cuarenta exlegisladores naranjas retornaron a sus regiones y solo quedaron en Lima los frecuentes visitantes de Santa Mónica y los que integran la Comisión Permanente.
El jueves último, por la noche, el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) presentó su cronograma de los comicios de enero. En paralelo, cuatro fujimoristas viajaban a Europa: Carlos Tubino y Alejandra Aramayo fueron a Holanda. Rosa Bartra y Karina Beteta arribaron a Italia para participar del plenario en la Comisión de Venecia.
La asistencia de Bartra y Beteta a Venecia refleja que en FP todavía no es prioridad la campaña electoral, sino ostentar, ante cualquier fuero, la posibilidad de recuperar sus cargos parlamentarios. Por eso juegan en pared con Pedro Olaechea, quien ya presentó una demanda competencial ante el Tribunal Constitucional (TC).
Si el TC no les da la razón, en FP apuntarían a que Keiko encabece la lista al Parlamento. Si sale victoriosa, la hija de Alberto Fujimori tendría un año de inmunidad parlamentaria, lo suficiente para frenar las investigaciones en su contra por el caso Lava Jato. La vocera naranja, Milagros Salazar, respondió que ella está “en su justo derecho” de participar. “La vamos apoyar”, aseguró.
En tanto, en el partido Alianza Para el Progreso (APP) abrieron un proceso contra siete exparlamentarios: Marisol Espinoza, Luis Iberico, Francisco Villavicencio, Rebeca Cruz, Miguel Castro, César Vásquez e incluso Richard Acuña.
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Castro explicó a este diario que el proceso que les abrieron fue producto de tres acontecimientos: el archivamiento del adelanto de elecciones en la Comisión de Constitución pese a que el partido se pronunció a favor, la elección de Gonzalo Ortiz de Zevallos como magistrado del TC y el apoyo a la suspensión temporal de Vizcarra.
El martes 8, su líder César Acuña había anunciado la expulsión de Espinoza, quien horas antes presentó una acción de amparo contra la disolución del Parlamento. En la última sesión de la Comisión Permanente, Vásquez exhortó a sus compañeros a dejar el melodrama y acatar la decisión de Vizcarra. Espinoza, por su parte, se defendía vía Twitter sobre su expulsión: “Usan a una mujer como carnada de cañón para ganar votos (...) Todas las decisiones de APP fueron acuerdo de bancada”.
Sobre esto último, el director nacional de Disciplina, Juan José Canales, le respondió a Acuña el viernes a través de un comunicado: “Si bien, la presidencia del partido puede solicitar la separación de sus militantes, sin embargo, el proceso de desvinculación se efectúa de acuerdo a las normas internas”.
Horas después, Iberico renunciaba a la secretaría general de APP y Richard Acuña solicitaba una licencia temporal. Las controversias internas distraen al partido, con respecto a su participación en las elecciones.
Mientras que en Acción Popular hay dos vertientes. El presidente del partido, Mesías Guevara, considera que la disolución del Congreso es un acto consumado y, por ende, solo queda enfocarse en las elecciones del próximo año. “Convocaré un plenario para el 19 de octubre”, dijo a La República. En la reunión se fijarían las elecciones internas para el 6 de noviembre.
Pero el secretario acciopopulista Edmundo del Águila sostiene que el Comité Político está en contra del cierre del Parlamento y alega que esperarán que el TC se pronuncie.
Y en la Casa del Pueblo, sin la figura de Alan García, el Partido Aprista afronta serias disputas internas para la elección de los candidatos al Congreso 2020. Los nuevos cuadros no pueden superar el escollo que forman los cuadros históricos con Jorge del Castillo, Mercedes Cabanillas, Omar Quesada y Carlos Arana, entre otros, que se niegan a dejar las riendas del partido de la avenida Alfonso Ugarte.
El actual secretario general, Elías Rodríguez, afronta acusaciones de malos manejos en la conducción del partido, lo que se evidenció en el frustrado proceso electoral de la semana pasada, cuando no se pudo realizar la elección de los delegados que acudirán al Congreso Nacional programado para los días 25, 26 y 27 de este mes en Lima.
Pese a que cuestionan la disolución del Congreso, tanto Rodríguez como Del Castillo han confirmado que el Apra participará en las elecciones congresales. Ante el desprestigio de los cuadros que actualmente encabezan el partido, una nueva generación buscaría asumir el liderazgo, lo que ha generado serios enfrentamientos en diferentes regiones como La Libertad y Chimbote.