Ha pasado una semana desde que Martín Vizcarra, tras la negación fáctica de la confianza solicitada por Salvador del Solar, decidiera disolver el Congreso. Luego de la medida, los exparlamentarios perdieron varios de los beneficios que les correspondían por ley, entre ellos: el derecho a la inmunidad que vence a fines de octubre, además del resguardo policial y entre otros.
Semanas antes de la disolución del Congreso de la República, cuando se debatía el proyecto de adelanto de elecciones 2020, algunos expadres de la Patria plantearon la idea de recibir una indemnización en caso se les recorte el mandato.
“He escuchado hasta propuestas extremas de algunos colegas que dicen que, en el caso se adelanten las elecciones, se van a perjudicar económicamente porque ya han hecho un financiamiento por 5 años, que han venido de provincias, han comprado algún bien y se paralizaría su pago”, refirió el vocero de Peruanos por el Cambio (PpK), Clemente Flores, en una entrevista a Canal N.
Estas declaraciones vuelven a tomar vigencia debido a la coyuntura política; sin embargo, en la población aún quedan dudas. ¿En realidad les corresponde una indemnización a los excongresistas por el cese de sus funciones? Te lo explicamos en esta nota.
Tras la presentación de cuestiones de confianza, proyectos de reforma política y otros recursos que fueron descartados por el Legislativo, el presidente Martín Vizcarra decidió disolver el Congreso y propuso un adelanto de elecciones, acortando el periodo de los parlamentarios hasta 2020.
Ante esta situación, los excongresistas no cumplirán los cinco años correspondientes a sus funciones, por lo que cabe la posibilidad de que exijan una indemnización que incluya una compensación por tiempo de servicios y vacaciones.
“Cualquier persona, congresista o no puede presentar una demanda para reclamar sus derechos laborales. De prosperar, se tendría que esperar la decisión de un juez”, sostiene José Elice Navarro, exoficial Mayor del Congreso, en conversación con La República.
Sin embargo, para José Echeandía, abogado laboralista y exviceministro de Trabajo, esta no procede porque las funciones de los congresistas son de representación popular, de acuerdo a información difundida en el noticiero 24 horas.
El sueldo base de un congresista es de 15 600 soles mensuales, los cuales no incluyen los 7 617 soles por gastos de desempeño (representación), además de dos gratificaciones en julio y diciembre. Cuando un parlamentario toma posición en el Poder Legislativo se le asigna un pago adicional por instalación.
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Con la disolución del Congreso, “al ser un acontecimiento súbito, (los exparlamentarios) solo han recibido sus remuneraciones hasta el mes de septiembre y los únicos que mantienen sus ingresos son los miembros de la Comisión Permanente”, explica el analista político Fernando Tuesta Soldevilla en diálogo con La República.
El especialista aclara que, tras las medida adoptada por el presidente Martín Vizcarra, los 27 miembros suplentes de dicha comisión quedan exentos de dicho pago. Así mismo, “no se aplica la figura de gastos de desinstalación porque esta no existe”.
Para José Elice, los miembros de la Comisión Permanente deben recibir únicamente su sueldo, sin derecho a bonificaciones correspondientes a semana de representación y tampoco los “gastos operativos”.
José Elice Navarro puntualiza que “el vínculo laboral se rompe si se trata de empleados de confianza, mientras que los de planta, que ellos (los congresistas) tenían poco, continúan en sus puestos".