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Política

Cusco: Partidos no están listos para la carrera política

Mayoría de comités en Cusco están inactivos después de elecciones regionales y municipales 2018. Fuerza Popular, Apra y PPK casi no existen. Partido Morado, Acción Popular y Democracia Directa intentan tener presencia. Nuevo Perú más activo, pero sin inscripción.

larepublica.pe
Sin actividad. Poca militancia y poca actividad tomaron por sorpresa a las organizaciones políticas. Panorama electoral para enero del 2020 no es alentador.

José Salcedo

Los partidos nacionales casi dejaron en la orfandad a sus comités regionales en Cusco. Salvo casos excepcionales, la mayoría de estas organizaciones está “dormida”. Con el “baldazo” de la disolución del Congreso y las elecciones en enero del 2020, algunas intentarán levantarse.

Partidos adormilados

En Acción Popular (AP) viven momentos complicados. Tras la victoria de Jean Paul Benavente en el Gobierno Regional de Cusco, devino una pelea interna que los ha debilitado. Benavente y el secretario de la “lampa” y presidente del Consejo Regional, Jorge Luis Segura, están peleados. Segura dijo que este no es un gobierno acciopopulista.

Para el excandidato a la alcaldía del Cusco, Aarón Medina, están preparados. "Las elecciones regionales y municipales han demostrado que las bases acciopopulistas se han recompuesto”.

Mientras tanto, el Partido Morado vive de la imagen de Julio Guzmán, excandidato presidencial. Pocos integraban esta tienda política cuando apareció hace un par de meses en Cusco. En esta región se le cuestiona la falta de propuestas y su posición frente a la crisis política.

Su secretario regional, Johan Del Castillo, se muestra optimista. Asegura que están preparados para afrontar las elecciones del 2020. Sus actividades se centran en inaugurar comités y locales partidarios en provincias y distritos. “Tenemos presencia en toda la región”, sostiene.

Activo, pero sin inscripción

Nuevo Perú es quizás la agrupación con más actividad interna en Cusco. Tiene cuadros jóvenes, pero aún carece de la dimensión política que la convierta en real alternativa de gobierno. Como en el Partido Morado y Guzmán, Nuevo Perú también gira en torno a la cusqueña Verónika Mendoza.

Ella siempre marca posición en asuntos regionales como el gasoducto y el aeropuerto de Chinchero.

El viernes estuvo en un encuentro concurrido con jóvenes de la provincia de Paruro, y por la noche entabló reunión con los organizadores del partido en la región. Sin embargo, al no tener inscripción Nuevo Perú, al menos por ahora, es un actor de reparto.

Partidos sin respaldo

Fuerza Popular es una organización casi fantasmal en la región imperial. Uno a uno fueron renunciando sus principales figuras. Quedan algunos, pero casi nadie da la cara para defender al partido naranja, quizás por el fuerte antifujimorismo cusqueño. En la campaña de 2016, la multitud obligó a Keiko Fujimori a suspender su mitin.

Peruanos por el Kambio (PPK) no existe en el Cusco. El fracaso de la aventura política de Pedro Pablo Kuczynski, hoy investigado en el caso Lava Jato, provocó que sus rostros visibles, Vidal Pino, Aldo Estrada y otros, desaparezcan. Probablemente no presenten candidatos para el Congreso. Hubo renuncias sucesivas de dirigentes. Abdon Tomaylla, iniciador de PPK, dejó el barco hace un año, porque la agrupación no cumplía “su visión ni programa de gobierno”.

En tanto, el Partido Aprista, aunque sus militantes lo nieguen, está en un irreversible proceso de liquidación. Su único candidato natural en Cusco, el médico Luis Wilson, sufrió una dura derrota en las elecciones regionales del 2018. En aquella campaña se evidenció que hay tantos cusqueños antiapristas como antifujimoristas.

En este grupo también está el Frente Amplio (FA). Intenta sobrevivir y crecer a la sombra de los conflictos sociales, especialmente mineros, pero no trabaja en organizar ni fortalecer sus comités regionales. Desde la separación de Verónika Mendoza, FA perdió fuerza y presencia en la región imperial.

Ha sido Democracia Directa el partido que arrebató votos a los frenteamplistas. El líder de este grupo, Werner Salcedo, tiene acogida en provincias altas, sobre todo en las que atraviesa el Corredor Minero del Sur. La postura antiminera de Gregorio Santos, su líder, tiene aceptación en esos lugares.

¿Por qué sucede eso? Alberto García, analista político, explica que los partidos no están en condiciones de presentar propuestas sólidas y candidaturas que generen entusiasmo. "Como sucede siempre tras comicios, las organizaciones políticas entran en un periodo de adormecimiento. Milagrosamente, logran la resurrección, movidos por la posibilidad de alcanzar algo”.