El periodista César Hildebrandt resaltó la satisfacción que tiene por la disolución del Congreso, decisión que tomó del presidente de la República, Martín Vizcarra, asegurando que era la única salida ante la “embestida” del aprofujimorismo.
En su columna semanal para el semanario Hildebrandt en sus trece, enfatizó que la decisión presidencial se debió a la “embestida” de Fuerza Popular, Apra y aliados contra las políticas del Poder Ejecutivo y las reformas que presentaron ante el Parlamento, Enfatizó en que la “verdadera dictadura era la del Congreso”, con mayoría fujimorista.
“Nada me complace más que saborear esa deglución remordida y reconoceré que Martín Vizcarra hizo esta semana lo único que cabía hacer ante la embestida del aprofujimorismo, esa alianza forajida que hizo del Congreso un muladar”, escribió.
Sostuvo que Vizcarra Cornejo junto a Salvador del Solar, de manera ingenua, buscaron hasta el último momento una diálogo con los entonces parlamentarios para salir de la crisis política; sin embargo, ellos tenían intereses propios.
“Un partido que procede de saqueadores autoritarios, como es Fuerza Popular, y otro que proviene de los grandes asaltos a caudales públicos, como es el Apra, no eran interlocutores confiables. Y lo demostraron”, señaló.
A pesar de ello, presentaron cuestión de confianza de manera, indica, “humillante”, luego que Pedro Olaechea, entonces titular del Legislativo, no lo invite al hemiciclo para plantear cuestión de confianza como lo Del Solar lo solicitó. A pesar de ello, logró ingresar.
“El presidente de la República, convencido de que su destino era el basurero si asistía pasivamente pasivamente al golpe de Estado metafísico impuesto desde una celda de Chorrillos, se jugó entero. Y fue Salvador del Solar, que esta vez estuvo a la altura de las circunstancias, quien logró colarse en la sentina congresal para plantear, en los diez minutos que le cedió Gino Costa, la cuestión de confianza", continuó.
Ante su presencia en el Pleno del Congreso, los aprofujimoristas comenzaron a cuestionarle y reclamarle por la intromisión. Tras esto, Gino Costa le cedió sus 10 minutos para dirigirse ante el Pleno, pero Olaechea le dijo que era “por cortesía”; a pesar que el artículo 129 de la Constitución le permitía hacerlo.
"Para llegar a eso el primer ministro tuvo que aceptar la humillación de una puerta cerrada por más de una hora, las advertencias de Olaechea, la zafiedad de la Chacón, las amenazas de la Alcorta en una escena sin precedentes y que probablemente, no volveremos a ver jamás”, indicó.
Hildebrandt enfatizó en que la decisión de Vizcarra Cornejo no fue un golpe de Estado y que mas bien sí lo fue el que realizó Keiko Fujimori cuando dijo que a pesar de no ganar las elecciones presidenciales, cumplirá su plan de gobierno desde el Congreso. Lo que para el periodista sucedió ante Pedro Pablo Kuczynski y pretendieron hacer con el actual mandatario.
“Por su puesto que lo que ha pasado no es un golpe de Estado. El verdadero golpe de Estado fue el que, tras perder las elecciones por un puñado de votos, decidió dar Keiko Fujimori el día en que anunció al país que, desde el Congreso, iba a cumplir con su programa de gobierno”, subrayó.
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Aseguró que quienes califican como golpe de Estado la decisión de Martín Vizcarra son los que “aplaudieron el auténtico golpe de Estado del 5 de abril de 1992” y estos son la CONFIEP, la prensa que “echa de menos a Fujimori” y los especialistas “allegados a la mafia”.
César Hildebrandt reiteró que la disolución del Parlamento se anunció respetando la Constitución, luego que los 80 votos del Pleno que rechazaron la consideración para debatir la cuestión de confianza del Ejecutivo antes de elegir a los magistrados del TC.
“Lo que pasa es que Vizcarra no quiso pasar a la historia como un pobre diablo y dijo, a última hora, en los descuentos, ¡basta! No es que la disolución del Congreso sea una medida popular. Eso, siendo importante, no basta. Es que se ha hecho respetando lo trazado por la Constitución”, sostuvo.