Por Lupe Muñoz
El Equipo Especial Lava Jato solicitó y logró el impedimento de salida del país del exalcalde limeño Luis Castañeda, en previsión de lo que confesaría el expresidente de la constructora brasileña OAS José Adelmário Pinheiro Filho, más conocido como Leo Pinheiro. En efecto, el exdirectivo no solo ratificó, sino también documentó que OAS abonó 100 mil dólares a la campaña de reelección de Castañeda, en el 2014.
Poco antes de culminar su segundo mandato, Castañeda entregó a Línea Amarilla, una compañía de OAS, la concesión de 25 kilómetros de vías en la capital, el 12 de noviembre del 2009. Después de retornar al municipio –ahora se sabe que con el apoyo financiero de Pinheiro– Castañeda autorizó a favor de Línea Amarilla dos adendas de la concesión, en 2015 y 2016.
De acuerdo con peritajes de la Contraloría, cuando Línea Amarilla presentó su proyecto de inversión a Castañeda, estimó que en 2014 acopiaría con el cobro de peajes 138,3 millones de soles. Sin embargo, consiguió 236,4 millones de soles: 58% más de lo que planificó. Y así hasta el día de hoy, por lo que la Contraloría concluyó que la compañía había subestimado las recaudaciones y el municipio no hizo ni pidió ninguna corrección.
En el interrogatorio que hicieron los fiscales del Equipo Especial, Rafael Vela, Carlos Vela y Ángela Zuloaga, en las instalaciones de la Policía Federal de Curitiba, donde se encuentra recluido Leo Pinheiro, el expresidente de OAS reveló que para la consumación de la concesión a favor de Línea Amarilla el exalcalde Castañeda designó a su gerenta de Inversión Privada, Giselle Zegarra Flores.
Pinheiro precisó que trasladó de Lima a Río de Janeiro a Zegarra con su avión privado y cubrió todos sus gastos. Giselle Zegarra fue precisamente la funcionaria que firmó por el municipio la ahora cuestionada concesión a Línea Amarilla de OAS. Luego Zegarra serviría como nexo de Castañeda poco antes de las elecciones del 2014. Castañeda le pidió a Pinheiro que no suscribiese ningún acuerdo con la gestión saliente de Susana Villarán. A cambio, como se ha mencionado, Castañeda aceptó dos adendas beneficiosas a la concesión de Línea Amarilla, no obstante que esta empresa no había avanzado con las obras acordadas, según la Contraloría.
Pinheiro declaró a los fiscales que, para consumar el pago ilegal a favor de la campaña de Castañeda en 2014, este designó a su mano derecha, Martín Bustamante , y él a su representante de OAS en Lima, Leonardo Fracassi Costa. Supuestamente, los US$ 100 mil fueron para financiar la campaña municipal de Castañeda.
“Pinheiro ha declarado durante muchas horas, tenemos mucha información que ha sido incorporada en las actas, así que serán objeto de procesamiento dentro del contexto de otras colaboraciones eficaces que también son parte de los hechos que están siendo objeto de investigación”, declaró el fiscal Rafael Vela.
La autoridad afirmó que el exmandamás de OAS suministró evidencia documental sobre sus confesiones: “Hay mucha información que tiene que ver con las hipótesis de la investigación del Ministerio Público (el pago de coimas de OAS a Castañeda). Ha sido muy específico en muchos temas, incluida la participación del señor Castañeda. Ha entregado documentación el día de hoy (ayer) en ese sentido”, dijo Vela.
El abogado peruano de Leo Pinheiro, Fernando Silva La Rosa, quien estuvo presente en el interrogatorio en Curitiba, explicó que además del caso de Castañeda, su patrocinado ofreció información sobre abonos ilícitos al Gobierno Regional del Cusco, por la buena pro del hospital Lorena, y también por la licitación para la construcción del Centro de Convenciones de Lima, que se consumó en el gobierno de Ollanta Humala, entre otras obras. Dicho centro de convenciones costó más de S/ 530 millones.
OAS también intervino en los proyectos de rehabilitación de las carreteras Quilca-Matarani (553 millones) y Lima-Canta (319 millones), pero no trascendió si Pinheiro también se refirió a estos casos de corrupción.
El paso que sigue es que las declaraciones de Pinheiro sean homologadas por la justicia brasileña y las remita al Perú.
- El nexo. Leonardo Fracassi fue quien, con autorización de Leo Pinheiro, negoció con Nadine Heredia el abono de US$ 120 mil, supuestamente para financiar una encuesta.
- Coordinación. El propio Leo Pinheiro afirmó ante los fiscales que el dinero lo solicitó la ex primera dama y que se lo entregaron.