Keiko Fujimori y la imparcialidad judicialSorteo aleatorio. Tras la recusación del juez Richard Concepción Carhuancho, el caso Cócteles-Aportes de Odebrecht pasó a la jueza Elizabeth Arias Quispe. El 2017 ella consideró que parte de esta investigación ya tenía el plazo vencido.,La rueda de la justicia no se detiene. La Segunda Sala de Apelaciones de la Corte Superior Nacional derivó ayer a la Mesa de Partes de este sistema el incidente de recusación del juez Richard Concepción Carhuancho para su inmediata ejecución y cumplimiento. Esto es, definir por sorteo aleatorio al juzgado y, por ende, al juez, que a partir de ahora –salvo nueva resolución superior en contra– se hará cargo del caso Cócteles y aportes de Odebrecht que se sigue a los principales dirigentes de Fuerza Popular. PUEDES VER: Rafael Vela presentó recurso para anular recusación al juez Concepción Carhuancho El sorteo se realizó de inmediato y definió que el incidente de recusación y todo el expediente del proceso que se sigue a Keiko Fujimori, Jaime Yoshiyama y otros pase al Tercer Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional, que atiende la jueza titular Elizabeth Arias Quispe. En las horas siguientes, el juez Concepción Carhuancho cumplió con remitirle el expediente del caso. Arias Quispe no es nueva en este caso. A favor Elizabeth Arias Quispe intervino en un incidente de control de plazo en noviembre del 2017 cuando el expediente estaba en manos del fiscal Germán Juárez Atoche y solo se investigaban los sospechosos cócteles y rifas de Fuerza Popular que sustentaban los millonarios aportes en la campaña electoral del 2011. Ella falló a favor de los abogados de Keiko Fujimori. Concluyó que la fiscalía había excedido los plazos máximos de la investigación y otorgaba a la fiscalía un periodo de 10 días para decidir si formalizaba investigación preparatoria o archivaba el caso. Para entonces aún no se conocía que en un correo electrónico Marcelo Odebrecht le había escrito a Jorge Barata, el exsuperintendente de Odebrecht: "aumentar keiko para 500 e eu fazer visita". Aunque ya se habían descubierto muchos de los falsos aportes a Fuerza 2011, lo más probable es que el caso debería archivarse, pues se desconocía el origen ilícito de los fondos. Arias rechazó también el pedido de la fiscalía para que la investigación a Fuerza Popular se adecúe a la Ley de Crimen Organizado. La fiscalía apeló y logró que una Sala Superior revoque la resolución. La investigación pudo mantenerse abierta y se relanzó con la llegada del fiscal José Domingo Pérez Gómez. PUEDES VER: Jueza que reemplazará a Concepción Carhuancho falló antes a favor de Keiko Casación Hinostroza Pero, los abogados de Fujimori insistieron en el vencimiento del plazo y la resolución de Arias les permitió, vía un recurso de casación, recurrir ante la Corte Suprema de Justicia, a la sala del hoy prófugo César Hinostroza Pariachi. Tras la caída de Hinostroza y la red "Los Cuellos blancos del puerto" el caso pasó a la Sala de la doctora Elvia Barrios, quien sentenció que el plazo vencía el 19 octubre del 2018, pero para entonces la fiscalía ya tenía la declaración de Marcelo Odebrecht confirmando tres aportes, por un total de 1,2 millones de dólares a Fuerza 2011. La fiscalía pudo formalizar la investigación acumulando el caso cócteles y los aportes de Odebrecht. Entonces, llegó la detención preliminar y la prisión preventiva de Keiko Fujimori. Este jueves 17 de enero del 2019 el caso volvió a conocimiento de la doctora Elizabeth Arias y la historia del caso cócteles y aportes de Odebrecht podría cambiar. Eso teme la fiscalía. Esa es la esperanza de la defensa de Fuerza Popular. Cuestión de criterios Elizabeth Arias Quispe es jueza titular de la Corte Superior de Cajamarca. Estudió derecho en la universidad Mayor de San Marcos y, en su carrera en la magistratura, se inició cómo técnica judicial en la Salas Anticorrupción que veían los casos de la red Fujimori-Montesinos en la Corte Superior de Lima. PUEDES VER: Humberto Abanto: "Jaime Yoshiyama llegará al Perú entre febrero o marzo" Como magistrada es de la escuela antigua, es decir, pegada al texto expreso de la norma procesal, no presta oído a la tribuna popular y a la prensa la quiere lejos. En febrero del 2018, sin mucho tacto, después de autorizar el ingreso de la prensa, mandó desalojar a los periodistas de una Sala de Audiencia, cuando se enteró de que uno de los procesados –Gil Shavit– se había convertido en colaborador eficaz. En diciembre del año pasado, cuando la fiscalía quiso aprovechar la agitación popular para insistir en la prisión preventiva del entonces gobernador regional del Callao, Félix Moreno, sin aportar nuevas evidencias, Elizabeth Arias dijo no y le llamó la atención a la fiscal por su falta de preparación. Esta es la jueza que ahora asumirá el caso Keiko Fujimori, al menos hasta que la fiscalía logre revocar la recusación del juez Richard Concepción Carhuancho.