Ya muchos de sus amigos lo están ayudando... Igual, apoyémoslo. Lo podemos hallar en .,Aviso de servicio público. Supermán, el hombre de acero, está muy mal de la vista, ya no tiene esa poderosa mirada de rayos x con la que veía todo. Necesita muchísima ayuda para seguir en su tarea de luchar por la justicia y paz en este planeta tan injusto y desigual. Hablamos por supuesto del Clark Kent peruano, el hombre al que, quienes trabajan o transitan por el Centro de Lima, conocen y saludan como si fuera un vecino del barrio. Este superhéroe es de carne y hueso, un tipazo muy humilde que además de Clark Kent responde al nombre de Avelino Chávez. Tiene 65 años. Y a diferencia del hombre imaginario con la S en el pecho él no oculta su identidad. Además, es muy cordial, acepta hacerse fotos con los curiosos y otros. Fue a fines del siglo pasado que decidió mutar, dejarse esa curvita de pelo que la cae en la frente, usar lentes gruesos, un abrigo rojo en lugar de capa y una S grande no para luchar contra la delincuencia sino para jalar clientes en las galerías muy cerca a la Plaza de Armas y el Jirón de la Unión. No le va bien al ‘hijo cholo’ de Jor-El. Vive en una casa alquilada, debe ayudar a un familiar en mal estado de salud y lo peor de todo es que el glaucoma y la catarata acaban con la vista de este ser muy estimado incluso por Carlos Alcántara, “Cachín”, que lo convocó a una de sus películas. Ya muchos de sus amigos lo están ayudando. Fotógrafos donan sus trabajos, pintores, otros artistas... Igual, apoyémoslo. Lo podemos hallar en Facebook, donde tiene su número de cuenta. Todos juntos, unidos, a luchar por la justicia y por este humilde Supermán popular, chihuán, muy peruanísimo.