Un parlamento que es una gran vergüenza para el país.,El congreso no pierde ocasión de demostrar que es una gran vergüenza para el país, al punto que su propio presidente, Daniel Salaverry, lo recordó ayer en un tuit: “Ley de financiamiento ilegal de partidos es NEFASTA. No solo le hace un daño terrible al país, sino también, afectará negativamente cualquier pretensión política a futuro de quienes se beneficien con ella. No firmaré autógrafa y someteré a votación la reconsideración planteada”. A su vez, el presidente Martín Vizcarra anunció que la observará: “La norma reduciría las penas a aquellos que están siendo investigados por el delito de lavado de activos”. Es claro que esta iniciativa legislativa votada por el fujiaprismo, el partido oficialista PpK y cinco de los no agrupados, además del sentenciado por corrupción Edwin Donayre, está hecha para beneficiar a Alan García y Keiko Fujimori, entre otros. El segundo motivo para la vergüenza ciudadana que ofreció esta semana el congreso es el blindaje que el fujiaprismo les otorga a dos parlamentarios cuyo desempeño ha sido, a su vez, motivo para la vergüenza. Uno es Edwin Donayre, quien a pesar de haber sido condenado por la justicia por el robo de gasolina en el ejército, el congreso busca mil excusas para no levantarle la inmunidad y evitar que vaya a donde la justicia sentenció que debería ir: la cárcel. El otro es igualmente bochornoso: el congresista Moisés Mamani, un acosador sexual que le hizo tocamientos indebidos a una aeromoza de Latam y a quien la fujimorista Milagros Salazar agredió con sus preguntas cuando fue a declarar al congreso. La comisión de ética decidió recomendar una suspensión por 120 días, pero el congreso le ha dado largonas al tema. El problema es que este impresentable sabe mucho y pueda hablar de asuntos internos de FP si este partido deja de cuidarlo. Y el tercer motivo para la vergüenza ha sido la manera indecente como este congreso permite que el parlamentario Miki Torres promueva iniciativas legislativas o petardee proyectos según la conveniencia del estudio legal de su familia, desde el tratar de impedir la supervisión de la SBS a las cooperativas de ahorro y crédito hasta la derogación del ISC a los casinos y tragamonedas, demostrando incapacidad de tener un comportamiento ético ante el conflicto de interés. Este congreso peruano demuestra, de manera cada vez más grotesca, que, salvo contadas excepciones, es corrupto y mediocre, lo cual produce vergüenza en la población.