Consecuencias políticas de la sentencia sobre Alberto Fujimori.,La anulación judicial del indulto a Alberto Fujimori tiene, por tratarse de un ex presidente de la república, una obvia repercusión política. Alberto Fujimori. Que se haga justicia y que su estado de salud no sea el de un enfermo terminal, no impide reconocer que es una persona anciana con salud precaria y que dejar la prisión de la Diroes gracias a un indulto negociado por razones políticas, para volver a ella unos pocos meses después, debe producir un impacto emocional muy perjudicial. Como indica el psicoanalista Jorge Bruce, “al final el indulto fraudulento resultó ser una crueldad, un reo que no debió salir de la cárcel, tendrá que regresar sintiéndose peor que antes”. Pedro Pablo Kuczynski. Queda mal parado por la decisión judicial de anular el indulto de Fujimori y ordenar su captura, pues aporta más evidencia a lo evidente: que fue una gracia otorgada por razones políticas para evitar la vacancia, que no tenía fundamento legal, y que, curiosamente, fue un factor decisivo a la postre para la caída de su presidencia. Su vacancia se pudo haber evitado si hubiera respondido como lo está haciendo ahora Martín Vizcarra, pero si, al final, PPK pensó que era inevitable, le habría convenido más que ello ocurriera sin el indulto. Keiko Fujimori. Desde una perspectiva política, es la persona más dañada por la anulación del indulto a su padre pues hay coincidencia en que ella tiene responsabilidad directa en ello. Por un lado, el comunicado de Fuerza Popular del 4 de enero de 2018 planteó la discrepancia: “Saludar la libertad del ex presidente Alberto Fujimori Fujimori a pesar de discrepar con la forma en que se logró”. Por el otro lado, el ex abogado de su padre, César Nakazaki, explicó que si FP atacaba a PPK y a los ‘avengers’, el indulto se iba a venir abajo. Y sobre el llanto de ayer de Keiko Fujimori, que muchos creen fingido, agregó que “ojalá se hubiera quebrado antes”. Priorizó su plan político ante el futuro de su padre, lo cual profundizará su pérdida de confianza en la gente. Kenji Fujimori. Su dolor por lo ocurrido con su padre sí es indudablemente real. El fujimorismo duro lo va a recompensar políticamente en el futuro en desmedro de lo que ocurrirá con su hermana. Martín Vizcarra. Siendo claro de que el presidente no tuvo nada que ver con el otorgamiento del indulto ni en su anulación, le conviene seguir al margen de la situación de Alberto Fujimori. En diciembre pasado le hizo saber a Kenji, preguntado por este, que, en el estado de salud de ese momento, él no indultaría a su padre.