'Romerito', pese a ser número 1 del ránking mundial de la AMB, era un desconocido para el mundo del box.,No solo de pan vive el hombre. También de sus puños. Un día como hoy, hace 35 años, un valiente trujillano, Orlando Romero, a quien todos preferían llamar con el diminutivo de 'Romerito', le propinaba una violenta lección a la estrella de ese momento en el boxeo mundial, Ray 'Bom Bom' Mancini. 'Romerito' maltrataba al divo de los puños, quien no podía salir del asombro. El norteamericano era en ese tiempo un pequeño pero tenaz gladiador con rostro de actor. Temible en el oficio de darle carazos a los guantes de sus feroces oponentes. Sí, carazos. Porque 'Bom Bom' recibía mucho castigo. Acababa con el rostro morado, pero victorioso. Molido, pero aplaudido. Directo a la clínica, pero alabado en los diarios deportivos. 'Romerito' estaba vapuleando al favorito para sorpresa de los millonarios de este deporte que, en los 80, vivía un esplendor con pegadores como Sugar Ray Leonard, Marvin Hagler, Aaron Pryor, 'Mano de Piedra' Durán, 'Macho' Camacho, Tommy Hearns, Alexis Arguello, etc. 'Romerito', pese a ser número 1 del ránking mundial de la AMB, era en realidad un desconocido para el box. Y aún así, en medio del bullicioso coro "¡bombombom!" en gringolandia, le estaba dando una lección a 'Bom Bom' hasta que un buen zurdazo del ítaloamericano lo mandó a la lona. Tan bueno fue el golpe en el noveno round que sacó a 'Romerito' del ring, de EEUU, de la fama, de la historia, y lo envió directísimo al olvido, a su natal Trujillo, a su casa en España y al solitario recuerdo de unos cuantos, como este escribidor, que quiso recordar su gesta en el Madison. 'Romerito', sigues en nuestro corazón.