Al paso que va, el gobierno de ‘ViVi’ puede acabar mal.,El presidente Martín Vizcarra y el premier César Villanueva –la fórmula ‘ViVi’ que debiera liderar el país– debe estar pensando en este momento que era mucho más sencillo participar con entusiasmo en la liquidación del gobierno de Pedro Pablo Kuczynski que construir uno, este que, precisamente, les toca conducir a ambos desde hace dos meses. Es lo que se puede concluir del mensaje pronunciado anteanoche por el presidente Vizcarra en el que trató de camuflar, con unas declaraciones extravagantes lo que, en realidad, constituye evidencia de un primer bimestre de su gobierno que no es otra cosa que un fracaso. Si PPK parecía en la presidencia, con frecuencia, el rey del desatino, Vizcarra ha logrado en solo un par de meses la hazaña de superarlo en la pifia en varias de sus intervenciones. Desde el desliz a propósito de la muerte de Eivy Ágreda, hasta las personas que recibe en Palacio o los ágapes a los que asiste. Pero su mensaje a la nación de anteanoche, que recuerda los discursos que lanzaba PPK cuando su presidencia trastabillaba, fue un poco más allá. Por ejemplo, que del gobierno –en el que él participó– recibió “una situación de crisis profunda” (cuando lo que obtuvo fue un lecho de rosas por el campeonato de adulación de la bancada de Fuerza Popular), que debió “conformar un gabinete en tiempo récord” (¡diez días!), y que encontró una economía que crecía en solo 2.5% y que “en nuestros primeros dos meses de gobierno” ya se está en 5%, algo que un estudiante del primer curso de macroeconomía sabe que es un vuelco que no se consigue en solo un bimestre sino que es consecuencia de hechos que ya vienen de atrás. Todo lo cual no explicaría por qué cambiar de titular del MEF si todo está tan bien como dice, lo cual remite a un relevo en ese ministerio que es una comedia entre un ministro que no tuvo capacidad de explicarle a sus jefes el sentido y consecuencias de las medidas que planteaba, y un presidente y un premier que aprobaban decisiones sin evaluar sus efectos. No hay duda de la buena intención del presidente Vizcarra, pero estos hechos revelan una estructura frágil que se vuelve más precaria por la afición de la fórmula ‘ViVi’ por la marcha y la contramarcha, por querer contentar a todos, y por la evasión de cualquier situación de conflicto aún a costa de la contradicción flagrante, para no hablar de un sometimiento suicida con Fuerza Popular y del cual esta columna se ocupará mañana, salvo que surja un tema más candente que ese.