Los mensajes anodinos y romos de los dos personajes a cargo del Gobierno del país, aparentemente diseñados para neutralizar la crítica o la discrepancia, asemejan a los de Chance (casualidad, suerte), pero sin la gracia irresistible del personaje. ,La adormecedora prudencia que están demostrando tanto el Presidente Vizcarra como su Premier, César Villanueva, comienzan a hacer pensar en la novela Desde el jardín (Being There) de Jerzy Kozinski. El relato fue llevado al cine, la película fue dirigida por Hal Ashby, con el título “Bienvenido Mr. Chance”. Al parecer, alguien le escribió un telegrama al escritor haciéndose pasar por Chance Gardiner (el nombre del protagonista), donde decía: “Estoy disponible dentro o fuera de mi jardín.” El mensaje estaba acompañado por un número de teléfono. Cuando Kozinski lo marcó, se encontró con que era Peter Sellers. Todo esto viene a cuento porque los mensajes anodinos y romos de los dos personajes a cargo del Gobierno del país, aparentemente diseñados para neutralizar la crítica o la discrepancia, asemejan a los de Chance (casualidad, suerte), pero sin la gracia irresistible del personaje. Gardiner es un jardinero que solo conoce al mundo a través de la televisión y el cultivo de sus plantas en una cochera, de donde nunca sale. Hasta que diversas circunstancias lo llevan a ser el foco de la atención mediática, llegando a ser consultado por el Presidente de los EEUU. Como solo sabe de jardinería, sus respuestas son como esta: “En todo jardín hay una época de crecimiento. Existen la primavera y el verano, pero también el otoño y el invierno, a los que suceden nuevamente la primavera y el otoño. Mientras no se hayan seccionado las raíces todo está bien y seguirá estando bien”. Los que lo escuchan interpretan sus frases como impregnadas de una sabiduría profunda. Ignorando lo que el filósofo Slavoj Zizek dice (https://you.tube/tKoGQpEkpO0): que la sabiduría es inservible. Siempre habrá un sabio que explique con algún texto o aforismo lo que ha sucedido. Y lo contrario. Somos nosotros los que escuchamos lo que queremos escuchar, como lo demuestra magistral y cómicamente Kozinski. Sin embargo, este recurso funciona en términos de parodia o alegoría, pero es inservible para gobernar una sociedad con las urgencias del Perú. Augusto Álvarez Rodrich señala con acierto que frases tan manidas como “no será un gobierno de escritorio ni de calculadora”, no sustituyen un plan de trabajo, ni una estrategia política. Todos nos damos cuenta que estas frases están destinadas a apaciguar al fujimorismo de FP. Pero todos recordamos cómo le fue a PPK con esa conducta cortesana, cuyo fracaso lo llevó a aliarse con Kenji contra su hermana, pasando por el indulto fraudulento, e igual terminó en la guillotina. Dudo que a la bancada de FP, preocupada por el cerco judicial que se cierne sobre buena parte de sus integrantes, estas canciones de cuna los lleven a dormir plácidamente. Por ahora, los únicos aburridos somos los peruanos de a pie. Pero ese aburrimiento es frustrante. Y la frustración, tarde o temprano desemboca en agresión. No olviden que fueron elegidos para gobernar, no para mantener amansadas a las fieras.