El expresidente utiliza sus redes sociales como medio para rechazar las acusaciones en su contra por el Caso Odebrecht, aunque tenga que pagar por ella.,La segunda gestión del expresidente Alan García es uno de los gobiernos que están bajo la lupa del Ministerio Público, pues la constructora Odebrecht ha confesado haber pagado sobornos a varios funcionarios del régimen aprista para adjudicarse obras. El círculo se va cerrando en algunos casos y en otros los cabos aún siguen sueltos. En este marco, el exjefe de Estado ha comenzado una estrategia comunicacional mediante sus redes sociales para rechazar cualquier vínculo con el escándalo de corrupción. PUEDES VER: Jorge Barata ampliará la declaración de Marcelo Odebrecht Periódicamente utiliza Twitter para referirse a las investigaciones del Equipo Especial del Caso Lava Jato. Pero en el caso de la plataforma de Facebook, apareció en la víspera una pauta pagada donde se difunde un audio de Jorge Barata, ex-CEO de Odebrecht en el Perú. Así, García Pérez hace público solo un extracto de una declaración que brindó el empresario donde sostiene que en sus visitas a la Casa de Pizarro, durante la presidencia del aprista, no abordaron temas ilícitos. “Nos hubiera botado de Palacio”, dice Barata. Cabe anotar que la grabación difundida corresponde al interrogatorio que hizo la Comisión Lava Jato del anterior Congreso, cuando el excongresista Juan Pari la presidía. En ese entonces, no había estallado el caso en Brasil y no había delación premiada para los procesados. “Jorge Barata (ante la Comisión Lava Jato) dijo (en el 2016) que Odebrecht era una empresa que no corrompía a nadie, que era la mejor empresa que tenía estándares anticorrupción. Jorge Barata santificó a muchos, y trató de santificar sin que le pregunten a Alan García”, señaló Pari en esta línea en una entrevista con Ideeleradio en mayo del 2017. Cabe anotar que la estrategia del exmandatario coincide con las declaraciones que brindó Marcelo Odebrecht a fiscales peruanos en noviembre pasado. Este señaló, según reveló IDL-Reporteros, que tiene la “certeza” de haber financiado la campaña de Alan García.