La insólita frase sobre que Keiko Fujimori vive secuestrada en su partido parece un dardo más en la disputa política con su hermano. Sin embargo ha capturado la imaginación de varias primeras planas, y dado que pensar a los comentaristas. Obviamente los voceros de Fuerza Popular lo han negado de plano. La frase probablemente alude a Pier Figari y Ana Vega, considerados los consejeros más cercanos a Keiko Fujimori, cuya influencia ha sido criticada incluso por otros fujimoristas. Pero quizás la idea no se detiene allí, y llega hasta el peso de algún grupo de parlamentarios prominentes, con peso decisivo en las deliberaciones. La dirección más probable del dardo de Kenji Fujimori es el asunto de la excarcelación de su padre. Lo implícito sería que la hermana está a favor de esa libertad pero que una parte de su entorno le impide actuar en ese sentido. Con lo cual ella no solo estaría secuestrada, sino además amordazada en un tema clave. En una de las versiones sobre la libertad de Alberto Fujimori este sale y produce un verdadero pachacuti, llevando adelante la reorganización de FP que ya ha reclamado su hijo Kenji. Lo cual significaría trastocar el orden de precedencia en el partido, en la cúpula, en la base, y en las perspectivas electorales. El hijo ha buscado reforzar su argumento eligiendo a La odisea, el poema mitológico de Homero, como ilustración de lo que sucede en FP. Odiseo vuelve a Ítaca, encuentra a su reina y a su reino, secuestrados por un grupo de pretendientes. Es el hijo Telémaco quien le presta la ayuda clave en esa victoria final de recuperación. Vistas así las cosas, hay en efecto cierta ilegitimidad en la bancada de FP, designada en un proceso donde se excluyó a algunos de los políticos más identificados con el gobierno de Alberto Fujimori. En la frase del hijo Kenji hay también un mensaje de venganza, pero también de redención: también él participó en 10 años del festín de Ítaca. Al definir a su hermana como una secuestrada, en cierto modo Kenji Fujimori mitiga sus culpas frente al padre. Cuando Alberto Fujimori se pronunció hace poco por la reconciliación de sus hijos, estaba tendiendo a la hija esa misma rama de olivo, antes de que sea demasiado tarde.