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ENTREVISTA | Delsa Solórzano en la Primaria 2023: "El reto está en devolverle el valor al salario"

La candidata de la Primaria 2023 por Encuentro Ciudadano manifestó su preocupación por la situación actual de los pilares básicos para la vida digna en Venezuela.

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Delsa Solórzano no refirió una respuesta sobre un posible apoyo a María Corina Machado. Foto: composición LR

Delsa Solórzano es una abogada y política venezolana, que busca ganar la próxima Primaria 2023 y enfrentarse a Nicolás Maduro en las Elecciones Presidenciales 2024. Candidata que se identifica con una ideología de centroderecha y caraqueña desde la cuna. Con 51 años, penalista busca ganarse los votos de sus compatriotas con una serie de propuestas, que van desde su ideal por 'recuperar la democracia' en el país llanero hasta una serie de reformas en distintos sectores como Educación, Salud, Seguridad Nacional, entre otros.

A continuación, mostramos una radiografía de la candidata por el partido político Encuentro Ciudadano, quien nos comentó más sobre las acciones que, considera, hacen falta en Venezuela y que todo partidario debería tener en cuenta.

—Haciendo un paso por su carrera política, una de sus principales luchas fue por la ‘recuperación de la democracia’ en Venezuela. En aspectos generales, ¿qué tan lejos está de cumplir con este propósito?

—Es una pregunta sumamente difícil de responder. Yo tengo más de la mitad de mi vida viviendo en dictadura y enfrentándome a ella. Han sido muchos los momentos en los que hemos sentido que estamos cerca de derrotarlo. Sin embargo, nos han jugado en contra distintos factores. El primero, tal vez, tiene que ver con el uso excesivo de la fuerza por parte de la dictadura, que se ha negado a abandonar el poder y además arremete contra la población civil de una manera brutal y lo hace sin ningún distingo de edad, raza, género. Cualquiera que se atreva a pensar de una manera distinta y enfrentarla o manifestar su modo de pensamiento corre altísimos riesgos. Otro factor fue, a veces tengo que decirlo con mucha responsabilidad, la indiferencia de la comunidad internacional, que parece no haberse dado cuenta de lo que enfrentábamos y sufríamos los venezolanos hasta que ellos mismos empezaron a ser víctimas de la dictadura cuando empezó el proceso de masiva y forzada migración de venezolanos. Nuestro querido pueblo del Perú ha recibido a millones de venezolanos. De hecho, yo tengo familia viviendo en Perú, que salieron huyendo de todo lo que significa la dictadura. La dictadura venezolana no es solo represión, sino también hambre, falta de servicios públicos, falta de oportunidades, inestabilidad económica e inseguridad.

Hoy se nos presenta una nueva oportunidad por la Elección Primaria que busca unir a las fuerzas democráticas en torno a una candidatura que verdaderamente pueda enfrentarla (a la dictadura). Pero las cosas no son tan sencillas como que: usted ganó y ejerce. No sería la primera vez que ganamos una elección y el régimen se niega a reconocerlo y luego caemos en la necesidad del respaldo de la comunidad internacional para hacer posible y viable defender los derechos de los venezolanos.

—Habla sobre un problema con el tránsito de mandato entre Nicolás Maduro y la persona que gane las próximas elecciones en 2024, en el caso que sea un o una candidata de la Primaria. ¿Qué cree que haría el Gobierno para evitar este cambio de mando?

Lo primero tiene que ver con la dificultad de llegar a ese proceso electoral. El primer paso es ganar la Primaria y, una vez ganada, junto a todas las fuerzas políticas y candidatos que hayan participado, tendremos que ser tomados en cuenta necesariamente. Yo aspiro a ganar el 22 de octubre y lo primero que tengo que hacer es reunirme con el resto de los candidatos para articular, junto a todos los planes de acción, unas condiciones electorales respaldadas. Una vez que obtengamos esas condiciones, que podamos competir y ganar, el resto está en que nos entreguen el poder y que se reconozca el triunfo de las fuerzas democráticas. A partir de ahí, comenzaría el proceso de transición en Venezuela, porque, luego de un conflicto, guerra o dictadura, lo que viene para las naciones se llama 'transición', la cual tiene que ser la base de cualquier programa de Gobierno. Al menos, es la base del nuestro "Raíz + oportunidad". Hoy, Venezuela sufre no solo las consecuencias de una crisis humanitaria compleja, sino de la división de nuestras familias, las cuales están regadas por el mundo; la calidad de los servicios públicos se extinguió, aquí no hay agua, luz, transporte público y el salario no tiene valor.

—Actualmente, la economía en Venezuela va tomando un rumbo cada vez más crítico, donde el precio del dólar está por superar el umbral de los 35 bolívares, ¿cuál es la solución que propone ante esta problemática? ¿A cuánto debería ascender el sueldo mínimo básico?

—Lo voy a decir con toda la sinceridad del mundo, porque prefiero que me recuerden como la candidata que dice la verdad. El que le diga, en este momento, a cuánto aspira a que sea el salario mínimo en 24 horas es irresponsable, porque en Venezuela no se sabe cuánto es el presupuesto nacional, la masa monetaria circulante, las reservas internacionales ni el Producto Interno Bruto (PIB). Entonces, no hay una forma real de hacer los cálculos que le permita a usted reestablecer el verdadero valor del salario. Si usted mañana pone el sueldo mínimo en 8.000 dólares, eso se lo va a tragar la inflación y va a valer sal y agua, que es lo que ocurre hoy en Venezuela. Hoy, el salario mínimo alcanza apenas 4 dólares al mes. La gente gana entre 3 y 10 dólares, que es el que más gana, mensual. Y evidentemente hace que la crisis sea estremecedora y que la situación económica sea simplemente inviable, por eso salen huyendo a mares de Venezuela. ¿Cuál es el reto? El reto está en devolverle el valor al salario y que sea suficiente para que una persona pueda tener salud, educación, recreación, etcétera. Eso hoy no es posible en nuestra nación. En Venezuela, la economía es una economía de puertos. Todo lo que se consume es importado, aquí no se está produciendo absolutamente nada. Aquí, lo único que se produce es deuda. Esa situación hace que la crisis económica sea cada vez mayor en el país. ¿Qué hay que hacer? Hay que sustituir la economía de puertos por una de producción y hay que reactivar el aparato económico en el país. Eso se puede hacer en los primeros 100 días de gobierno, Promoviendo la inversión privada extranjera seria y llevando a cabo proyectos con apoyo de organismos multilaterales, que puedan implementarse de manera inmediata en el país. Usted puede pasar por un proceso de recuperación y reactivación de la Economía que permita devolverle el valor al salario y que genere oportunidades. Al generar oportunidades en nuestro país, inmediatamente todos los venezolanos que se fueron buscando las oportunidades, que hoy nuestra tierra no les da, van considerar regresar y, en lugar de tener un retorno forzado, van a tener uno voluntario, porque va a valer la pena. En materia petrolera, hay quienes están promoviendo la venta de petróleo de PDVSA. Nosotros no estamos de acuerdo con eso, al menos no durante la etapa de transición. ¿Qué creemos que hay que hacer? Promover algo inmediato, como la inversión privada en Venezuela, nacional y extranjera, en torno a la industria petrolera, que nos permita honrar la deuda que se tenga que honrar. Decirle a los inversionistas que va a valer la pena meter su plata aquí, pero que van a tener como condición que entre el 80% y 90% de los empleados tienen que ser venezolanos para generar oportunidades de empleo. Eso, junto a, por ejemplo, planes de reactivación de la construcción, van a producir empleo digno con salarios igualmente dignos. Ese tiene que ser un plan a corto plazo para que Venezuela pueda tener una reactivación económica inmediata.

—¿Cree que sea viable dolarizar la Economía en Venezuela, así como lo hizo Ecuador o se plantea hacer en Argentina?

—Cuando se dolarizó la economía en Ecuador, ellos no tenían dudas en cuánto era su presupuesto y su masa monetaria circulante. Pretender hacer eso hoy es irresponsable. Nosotros podemos tener como opción sustituir a un gobierno populista por otro, pero no creo que esa sea la solución. Yo creo que la solución en Venezuela es llevar a cabo políticas públicas reales y concretas, y decirle la verdad a la gente de cuáles son los mecanismos y procesos económicos que hay que seguir en el país. No niego que sea posible una dolarización de la economía a futuro, pero, durante el periodo de transición, esas cosas no son posibles.

¿Cuál es su postura frente a la entrega de bonos? ¿Qué pasaría con el Sistema Patria si llega a la Presidencia?

—El Sistema Patria no funciona. Además del hecho de que está partidizado, usted tiene que inscribirse en un sistema, donde le dan un Carnet de la Patria, como si la patria se llevara en un carné y no en el alma ni en el corazón, y tiene que ser parte del sistema de control social de la dictadura. A través de ese sistema, se dice que se pagan algunos bonos que nunca alcanzan a la inflación. Hay que establecer mecanismos de auxilio de manera inmediata que sean eficientes.

—¿Cuáles serían sus primeros pasos para disminuir el índice de delincuencia y violencia en Venezuela, donde, en 2022, se registró casi 41 homicidios por cada 100.000 habitantes, según Statista?

—Yo soy penalista y criminóloga. Ese es un tema de mucho interés y de mucho trabajo también. En el caso de las cifras, hay distintas, de hecho. El propio Tarek William ha dado cifras superiores a la del Observatorio Venezolano de Violencia, que es tradicionalmente quien da estas estadísticas. El tema de la seguridad en Venezuela es muy grave y ello ocurre por el absoluto amparo del Estado venezolano. En nuestro país, según la Constitución, el control absoluto de las armas de fuego está en manos del Estado, que lo ejerce a través de la Fuerza Armada Nacional. En Venezuela, no hay armerías; sin embargo, se habla de que hay entre 7 y 10 millones de armas de fuego ilegales que transitan en nuestra nación. Y hay grupos irregulares en Venezuela que también actúan bajo el amparo del Estado. Antes era la guerrilla colombiana, hoy hablamos de grupos colombo-venezolanos, que están dominando toda la frontera y que actúan para tener dominada a la población para cobrarles coimas, sobornos o chantajes a comerciantes, particulares, etcétera. Hay más de 19 megabandas criminales actuando en el país. Es decir, la situación de inseguridad y de violencia es gravísimo y eso se controla únicamente con mano del Estado. En la medida que no ampare a grupos irregulares y que no contribuya a que siga habiendo armas de fuego ilegales, en esa misma medida se pone orden a la seguridad. Con el tema penitenciario, hay decenas de planes. Nuestra constitución misma establece cuáles son los mecanismos. Pero nunca se ha cumplido con ninguno de los establecimientos constitucionales para el control penitenciario que es fundamental. Un plan de seguridad ciudadana serio va desde la prevención del delito hasta la reinserción del delincuente a la sociedad. Fui diputada del Parlamento latinoamericano y fui presidenta de la Comisión de Régimen Penitenciario y pudimos ser testigos cómo el sistema penitenciario de República Dominicana se transformó en uno de los mejores sistemas del planeta gracias a un acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo. Nosotros queremos traer ese mismo proyecto a Venezuela y lo podemos lograr. De hecho, tengo el proyecto listo y revisado esperando que pueda llegar a la Presidencia para poderlo implementar. Resolver el problema y la crisis que hay en nuestro país es posible, sabiendo qué hay que hacer y cómo hacerlo.

—Cambiando de tema, ¿qué opina de las inhabilitaciones políticas? Si María Corina Machado gana la Primaria, ¿usted estaría dispuesta a...

—No, yo respondo por mi candidatura, no por la candidatura de los demás, perdóneme.

—Entiendo. ¿Qué espera de la Primaria? ¿Algún mensaje a sus seguidores?

—Espero que podamos hacer un ejercicio democrático que hace muchísimo tiempo no tenemos en el país desde el 2012, donde se hizo también un proceso de elección Primaria. Los venezolanos no tenemos la posibilidad real de elegir con base en ideas, trayectoria, propuestas. Y eso es lo que espero, que los venezolanos seamos capaces de elegir y decidir nuestro futuro y nuestro destino.

—¿Cuáles son las garantías que le ofrece a las minorías, como a los miembros de la comunidad LGTBI? ¿Cuál es su postura frente a la lucha contra la violencia a la mujer y el aborto?

—Para mí, el tema de los derechos humanos es transversal. La garantía de DD. HH. es para todos por igual, no debe haber ningún tipo de discriminación. En Venezuela se discrimina, esa es una verdad de la que no se habla, porque estamos ocupados de que no hay agua, luz, comida, el salario no alcanza, por eso la gente se va y están todos los días atravesando la selva del Darién. Imagínese cómo vivimos todos los días los venezolanos, estamos pendientes de un familiar o amigo que no sabes si está vivo. Entonces, vivir preocupados de lo urgente hace que uno descuide lo importante. En Venezuela se discrimina por distintas razones: políticas, contra la mujer, contra la comunidad LGTBIQ+. Eso pasa incluso con las personas que tiene mayor cantidad de necesidad económica. En materia educativa, hoy vemos cómo los niños que tienen acceso a la educación privada tienen mayor y mejor calidad educativa que los niños que van a la escuela pública y ello hace que no tengamos igualdad de oportunidades.

La Educación es otro punto que preocupa a miles de jóvenes que buscan un mejor futuro para ellos y sus familias; sin embargo, esta se ve vulnerada por las carencias que el sistema presenta y la burocracia que la maneja. ¿Cómo mejoraría la calidad en este sector?

—Hay quienes están proponiendo la privatización absoluta de la Educación. Nosotros consideramos que eso no solamente es inviable, sino que es discriminatorio. Somos un partido de centroderecha que cree firmemente en la economía social de mercado, pero también creemos en que la Salud y la Educación tienen que ser vistas como riquezas que se tienen que distribuir de manera equitativa y gratuita a toda la población. Tiene que haber una modificación absoluta a la infraestructura escolar que está destruida en Venezuela, tiene que haber una modificación en el sistema salarial de los docentes y personal administrativo, y, en efecto, tiene que avanzarse en el pensum de estudio y la modificación del currículo escolar que hoy tristemente está circunscrito a la ideología.

Asimismo, si va al entorno universitario, se ha violentado la autonomía de las universidades, se ha disminuido la calidad educativa, el ausentismo escolar ya no es solamente de los alumnos, sino también de los profesores, porque, a nivel universitario, los docentes no ganan salarios dignos. Todo eso ha implicado que cada vez son menos los jóvenes que van a estudiar.

—¿Por qué los venezolanos deben votar por Delsa Solórzano?

—Por muchas razones. Primero, porque me conocen. Esta es una nueva oportunidad para elegir bien, elegir con base en trayectorias, ideas y en lo que puede representar cada uno de nosotros. En segundo lugar, porque creo que hay que elegir a una persona que pueda competir contra Nicolás Maduro y que pueda hacerlo de manera efectiva y que llegue a todos los sectores del país. La persona que sea la abanderada no puede ser una persona que sea candidato de un solo grupo, tiene que ser la candidata de toda Venezuela, porque es la única forma; construyendo la verdadera unidad de la nación y de los factores políticos en la que nosotros podremos derrotar a la dictadura. Si es posible, quisiera enviarle un mensaje a mis hermanos venezolanos en el Perú.

—Sí, por supuesto.

—Primero, quiero agradecer al pueblo peruano que nos hayan abierto sus puertas como alguna vez Venezuela le abrió las puertas también al Perú y nos convirtió en naciones hermanas, que nos sentimos unidas a lo largo de la historia. En segundo lugar, decirles que este trabajo es por ustedes. Para que pronto puedan volver y nos volvamos a abrazar, para que nuestros hijos puedan crecer aquí con nuestra gente, con nuestro clima y sin olvidar nunca cómo Perú nos abrió las puertas.