Ana Obregón, la actriz que causó polémica por usar el semen de su hijo muerto para tener un bebé
La presentadora de televisión se defendió de las críticas al asegurar que la llegada de la menor, vía gestación subrogada, fue “la última voluntad” de su primogénito, fallecido en 2020.
El avance de la ciencia brinda grandes posibilidades a quienes desean iniciar o ampliar su familia. Este es el caso de la actriz española Ana Obregón, quien el pasado 5 de abril anunció al mundo la llegada de su nieta Ana Sandra, bebé engendrada con el semen de su hijo —quien falleció en 2020—, a través de la gestación subrogada. Esta decisión generó una gran polémica, porque esta práctica médica es considerada como "explotación reproductiva de mujeres", de acuerdo a organizaciones feministas.
“Es hija de Aless y cuando crezca le contaré que su padre fue un héroe, para que sepa quién es y lo orgullosa que tiene que estar de él. Esta fue la última voluntad de Aless, la de traer un hijo suyo al mundo”, contó la presentadora en una exclusiva entrevista a la revista ¡Hola!.
La foto de Ana Obregón saliendo de un hospital con una bebé y en silla de ruedas causó gran polémica. Foto: Revista ¡Hola!
¿Cómo ocurrió el procedimiento?
De acuerdo con Ana, en 2018, cuando le diagnosticaron cáncer a su hijo Alessandro Lequi, los médicos le recomendaron al joven guardar una muestra de su esperma, por si los medicamentos le afectaban en un futuro.
Dichos restos se almacenaron en un laboratorio en Estados Unidos, hasta que, en sus últimos días, Lequi les dijo a sus padres que “quería dejar descendencia en esta vida”. “Desde ese momento, lo único que me ha permitido seguir viviendo cada día, cada segundo, es cumplir la misión de traer al mundo a una hija de Aless”, admitió la actriz.
Alessandro Lequi, hijo de Ana Obregón, falleció en 2020 por el cáncer que padecía. Foto: @ana_obregon_oficial/Instagram
Así inició un proceso de tres años, el cual consistió en múltiples trámites legales y algunos fallidos intentos, hasta que se consiguió fecundar a la madre subrogada, a quien, según la revista Lecturas, se le pagó cerca de US$38.000 de los US$180.000 que habría costado el procedimiento.
Por el momento, Ana y su nieta permanecen en EE. UU. hasta que la menor obtenga sus papeles para viajar. “La niña ha nacido en América y va a tener pasaporte americano y doble nacionalidad. Legalmente, es mi hija y así aparece en su pasaporte. La registraré en el Consulado español y luego puedo traerla a casa”, declaró.
PUEDES VER: Gemelas experimentan los mismos síntomas de cáncer, aunque solo una lo tiene: “Es tan extraño”
¿Qué es la gestación subrogada?
La gestación subrogada, también conocida como maternidad subrogada o vientre de alquiler, es un proceso mediante el que una mujer, llamada "gestante" o "madre sustituta", lleva un embarazo y da a luz a un bebé en nombre de otra persona o pareja, quienes serán los padres del menor.
Este método de reproducción asistida puede ser una alternativa para personas o parejas que no pueden concebir un hijo por sí mismos debido a diversas razones médicas, biológicas o personales.
¿Es necesario un consentimiento del padre en la donación de esperma antes de morir?
En el estado de Florida, a donde acudió Ana Obregón, las leyes permiten que incluso una persona que no sea la esposa o pareja estable del donante fallecido pueda hacer uso de su semen, siempre que exista algo que demuestre esa voluntad y lo autorice un juez.
¿Es la primera vez que se da un caso así en Estados Unidos?
Aunque sea muy poco común, existen precedentes de padres que han recurrido al esperma de un hijo fallecido para tener un nieto a través de un vientre de alquiler. Un matrimonio británico lo hizo en 2018: dos días después de la muerte de su hijo en un accidente de moto, la pareja, que “quería desesperadamente un heredero”, consiguió que un médico extrajera y congelara una muestra de semen del fallecido.
Sin embargo, tuvieron que volar hasta Estados Unidos, en California, para poder empezar el proceso, ya que la legislación británica exige un consentimiento escrito del donante, que en este caso no existía.
