Mientras la oposición siria exige que se garanticen beneficios en cuestiones humanitarias para población afectada, el Gobierno de Siria se muestra reacio., Las grandes dificultades para acabar con la guerra civil siria se evidenciaron en las conversaciones previas a las negociaciones de paz entre el Gobierno de Siria y la oposición, cuando las delegaciones de ambas partes intercambiaron duras acusaciones. PUEDES VER: Más de 10 mil niños refugiados desaparecieron en Europa Estas conversaciones se realizan de forma indirecta, con mediación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). El delegado de la Comisión Suprema para las Negociaciones (CSN), Bassma Kadamani, representante de uno de los más importantes sectores de la oposición, aclaró que asiste a los diálogos no para negociar, "sino para sentar las bases para poder hacerlo". Del mismo modo, el jefe de la delegación gubernamental, Bashar Jafaari, manifestó: "Las conversaciones indirectas todavía no han empezado formalmente". La oposición exige que el Gobierno de Siria cumpla la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, relativa a cuestiones humanitarias, para lo cual ha recibido garantías de diversos países involucrados. "Queremos que la comida llegue a nuestros niños; ver que las familias están a salvo en sus hogares y sin ser bombardeadas por Rusia; y que las mujeres en las cárceles de (el presidente Bachar Al) Asad sean liberadas. Esto es importante para nosotros", manifestó el portavoz opositor. No obstante, representante del Gobierno señaló que no aceptará "ninguna precondición" y acusó a los opositores de mostrarse poco serio y estar coludidos con los terroristas. Asimismo, rechazó cualquier tipo de "interferencias extrajeras" en el proceso, en referencia a Estados Unidos y Arabia Saudí, entre otros países que apoyan a la oposición siria. La ONU informó que el lunes su representante se reunirá por la mañana con la delegación del gobierno de Bashar al Assad y por la tarde con la oposición.