Área en el Océano Antártico llega a los 1,55 millones de kilómetros cuadrados que equivale la superficie de Francia, España y Alemania juntas., EFE. El océano Antártico albergará la mayor reserva marina del mundo en el mar de Ross, con 1,55 millones de kilómetros cuadrados, aunque con una vigencia prorrogable de 35 años, según aprobó una comisión internacional. La decisión histórica fue adoptada por la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCAMLR, siglas en inglés), conformada por 24 países y la Unión Europea (UE), durante su reunión anual celebrada en la ciudad australiana de Hobart (sureste). PUEDES VER: La Antártida que no se conoce "CCAMLR ha hecho historia hoy al declarar la mayor área marina más protegida (del mundo) en el mar de Ross, para proteger a pingüinos, focas, ballenas e innumerables criaturas", dijo Andrea Kavannagh, directora de la ONG The Pew Charitable Trusts, en un comunicado de la Alianza del Océano Antártico (ASOC, siglas en inglés). La iniciativa, que abarca una superficie equivalente a Francia, España y Alemania juntas, fue impulsada por los Gobiernos estadounidense y neozelandés. La reserva del mar de Ross, que cubre más del diez por ciento del océano Antártico, protege una de las zonas marinas más importantes del planeta y es hogar de un tercio de la población mundial de pingüinos adelaida, un cuarto del de los pingüinos emperador, además de petreles antárticos, focas de Wedell y merluzas negras, entre otras especies. Según la medida que entrará en vigor el año que viene, en más del 70 por ciento del área marina protegida en el mar de Ross estará prohibida toda clase de actividad pesquera, mientras que en el resto se permitirá la captura de investigación de merluza negra y crustáceos krill. La pesca de investigación se hará bajo "determinados controles", declaró el argentino Rodolfo Werner, consultor de la ASOC, al señalar que hubo una concesión a China, interesada en la pesca de krill para fines de investigación. En su día, el Gobierno chino se opuso a la creación de la reserva, aunque luego cambió de posición, y Rusia fue el último país en dar su respaldo a la medida, que requería el apoyo de todos los miembros de la CCAMLR. Uno de los puntos polémicos de esta decisión fue que la declaración del área marina de protección no es a perpetuidad, lo que preocupa a los ecologistas como el Fondo Mundial para la Naturaleza WWF-Australia.