Logro inesperado se dio tras huida de país sacudido por la violencia.,Tras cinco años de videollamadas con su esposa y meses de clases de cocina a cargo de su madre, le permitieron a un refugiado sirio poner un negocio de comida árabe en Bogotá. Un logro inesperado tras haber dejado su país sacudido por la violencia. PUEDES VER: Parlamentario andino propone que Perú reciba a refugiados sirios Almotaz Bellah Kedrou, uno de los seis refugiados sirios en Colombia, nunca imaginó que esta nueva vida le permitiera conseguir grandes cosas, entre ellas contribuir con la gastronomía de su país. En declaraciones con la BBC indicó su rechazo contra los ideales impuestos por el ejército sirio lo que generó se huida a un país latino. “Pretendían que matara niños, que matara a mucha gente, que matara a mis amigos, que matara sirios; por eso decidí irme antes de que me forzaran a alistarme", señaló. Cabe señalar que uno de los principales motivos para refugiarse en Colombia fue su esposa Jessica Alejandra Díaz con quien mantuvo cinco años de relación a distancia. Sin embargo, la visa rechazada a Colombia contribuyó a que se trasladara a Turquía por un tiempo con la idea de no regresar a su país natal. La solución, como él lo manifiesta era casarse con Jessica y tras conseguirlo fue a Bogotá donde actualmente prepara comida árabe con su esposa. Además, con el apoyo inicial de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) pudo dar los primeros pasos. "Ahora tengo dos países: Siria y Colombia; amo mucho a los colombianos y les agradezco" señaló Almotaz emocionado con el nacimiento de su primer hijo.