Tragedia en Haití. Cifra oficial pero solo en Puerto Príncipe. Autoridades del gobierno estiman que muchos miles más murieron en el resto del país o aún no fueron recogidos entre los escombros de la capital Michelle Faul y Paul Haven. AP La cifra se basa en un conteo de cadáveres en la capital y zonas vecinas hecho por CNE, una compañía estatal que recolectó y enterró restos humanos en una fosa común al norte de la ciudad, dijo la ministra Marie-Laurence Jocelyn Lassegue. La suma no incluye otras ciudades afectadas, como Jacmel, donde se cree que murieron miles de personas, ni los cuerpos que han sido quemados por los deudos. Las cifras de víctimas han variado y el domingo Naciones Unidas dijo que seguía dando por válido su total anterior de 111,481 cadáveres, a pesar de la declaración de la ministra. En total, las autoridades calculan que el sismo de magnitud 7 causó 200,000 muertes, según cifras del gobierno haitiano citadas por la Comisión Europea. “Nadie sabe cuántos cuerpos están enterrados entre los escombros: ¿200,000, 300,000?”, dijo Lassegue. “¿Quién sabe el total de muertos?” Los expertos dicen que hay pocas posibilidades de que aún haya sobrevivientes entre los escombros, aunque los socorristas cavaron un túnel en una verdulería destruida el sábado para rescatar a un hombre que estuvo enterrado once días. Wismond Exantus, de 24 años, dijo que sobrevivió al terremoto al resguardarse bajo un escritorio y que subsistió tomando refrescos, cerveza y comiendo galletas en el reducido espacio. Pasó el tiempo rezando, recitando salmos y durmiendo, mientras esperaba ser salvado. “No tenía miedo porque sabía que estaban buscando y que vendrían por mí”, dijo el domingo, acostado en un catre azul bajo la carpa de un hospital de campo francés. Los doctores dijeron que permanecería allí algunos días. El gobierno haitiano declaró el fin de la búsqueda de sobrevivientes atrapados entre los restos para concentrarse en asistir a miles de personas que viven en campamentos improvisados. EEUU y Brasil reparten agua y alimentos Médicos sin Fronteras dijo que sus equipos comenzaban a ver más pacientes con “infecciones o complicaciones luego de intentos de tratamiento básicos o hechos por aficionados en los primeros días” luego del terremoto. En la populosa barriada de Cité Soleil, donde hubo algunos saqueos y violencia desde el sismo, soldados estadounidenses y brasileños repartieron comida y agua la mañana del domingo a miles de hombres, mujeres y niños que hicieron fila frente a un centro de salud. Los estadounidenses llevaron 2,000 raciones de comida, 75,000 galletas energéticas y 9,000 botellas de agua, mientras que los brasileños tenían ocho toneladas de comida en bolsas con frijoles, sal, azúcar y sardinas.