El presidente de Argentina, Javier Milei, expresó su intención de negociar un tratado de libre comercio con Estados Unidos para 2025. En un discurso conmemorativo por su primer año en el cargo, el mandatario subrayó que este acuerdo debió haberse firmado hace 19 años y afirmó que la falta del tratado impidió que Argentina aprovechara su potencial de desarrollo. "Imaginen lo que hubiéramos crecido en estas casi dos décadas si hubiéramos comercializado con la primer potencia mundial", afirmó.
La próxima llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos el 20 de enero podría tener un impacto en las futuras negociaciones. Milei ha expresado en varias ocasiones su afinidad con Trump, lo que agrega un componente relevante a esta iniciativa.
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Milei declaró que su principal objetivo para el próximo año será impulsar este tratado, que considera fundamental para el desarrollo económico de Argentina. En su discurso, el presidente destacó los logros de su gestión, especialmente en el ámbito económico y la reducción de la inflación, aunque no proporcionó detalles específicos sobre cómo planea llevar a cabo este tratado.
Milei dio a conocer esta intención cuando falta poco más de un mes para el cambio de Gobierno en EE.UU. Foto: BBC
Asimismo, subrayó que el éxito de esta iniciativa dependerá de la colaboración entre los sectores público y privado, enfatizando la necesidad de crear un marco legal estable que atraiga inversiones extranjeras y fomente la competitividad en los mercados internacionales. Milei reiteró que esta medida será clave para posicionar a Argentina como un actor relevante en la economía global.
La propuesta de Milei se presenta en un momento crucial, ya que el 20 de enero se producirá un cambio de gobierno en EE.UU. con la asunción de Trump. Este cambio podría abrir nuevas oportunidades para Argentina, dado el interés de Milei en fortalecer la relación bilateral. La reunión entre ambos líderes en Mar-a-Lago, donde Trump elogió el trabajo de Milei, refuerza la idea de una alianza estratégica entre ambos países.
Además, el posible alineamiento ideológico entre ambos mandatarios podría facilitar la implementación de políticas conjuntas en áreas clave como el comercio, la energía y la seguridad regional. Este escenario también genera expectativas sobre la posibilidad de acuerdos que favorezcan la apertura de mercados y un mayor flujo de inversiones estadounidenses en sectores estratégicos de la economía argentina.
La comunidad internacional y los analistas económicos estarán atentos a cómo se desarrollan las negociaciones en torno a este tratado. Mientras tanto, expertos han señalado que el éxito de esta iniciativa dependerá en gran medida de la capacidad de ambos gobiernos para superar posibles diferencias y establecer objetivos claros y mutuamente beneficiosos. También será clave evaluar cómo estas negociaciones se alinean con las prioridades políticas y económicas de Trump, así como con los desafíos internos que enfrenta Argentina para garantizar la implementación efectiva de los acuerdos alcanzados.
Además, advirtieron sobre la necesidad de manejar con cautela las expectativas generadas en torno a este tratado, considerando los posibles impactos políticos y económicos en ambas naciones. La relación bilateral podría enfrentarse a presiones externas, incluyendo la competencia en mercados clave y la influencia de otros actores internacionales con intereses en la región.