Según el último informe de Global Fire Power, Brasil se ha consolidado como la principal potencia militar de Sudamérica, superando a países tradicionalmente fuertes en la región, como Chile y Perú. Con una puntuación PwrIndx de 0,1944, Brasil ocupa el duodécimo lugar a nivel global, lo que refleja su sólida capacidad de defensa. Este posicionamiento refleja los avances en la modernización de recursos y el fortalecimiento de las fuerzas armadas, consolidando al país como un actor clave en seguridad y defensa internacional.
En un contexto geopolítico cambiante, Sudamérica no se queda atrás en la carrera armamentística. La evaluación de Global Fire Power considera diversos factores, desde la cantidad de efectivos hasta la calidad del equipamiento, lo que permite vislumbrar un entorno competitivo en la región. Este informe no solo resalta el poderío militar de Brasil, sino también la sorprendente capacidad naval de Colombia.
Las Fuerzas Armadas de Brasil están formadas por una tropa de más de 339.000 efectivos, de los cuales 18.000 son mujeres. Foto: Zona Militar.
Brasil se erige como el país con mayor fuerza militar en Sudamérica, según el índice GFP de 2024. Su posición en el ranking global, ocupando el puesto 12 de 145 naciones, refleja un compromiso con una defensa robusta y versátil. La calidad de sus recursos militares, que incluye tanques de batalla como el 'Leopard 2' y el T-90, así como sistemas ligeros como el 'Stingray', subraya su capacidad para enfrentar amenazas contemporáneas.
La modernización aumentaría la vida operativa del Leopard 1A5 BR hasta 2037. Foto: Euronews.com
La puntuación PwrIndx de 0,1944 no solo destaca la cantidad de efectivos, sino también la modernización de su arsenal, lo que permite a Brasil proyectar su poder más allá de sus fronteras. Este enfoque estratégico ha facilitado su ascenso en el ranking militar, consolidándose como una potencia importante en el ámbito global.
Perú, por su parte, se sitúa en el puesto 53 del ranking global, con una puntuación PwrIndx de 0,8475. Aunque se encuentra justo detrás de Chile, que mantiene una posición superior, la nación andina continúa enfocándose en la modernización y ampliación de su arsenal. A pesar de su estabilidad económica, aún existen áreas significativas para el fortalecimiento de su capacidad militar.
El Ejército del Perú regularmente incorpora profesionales de diferentes áreas para mejorar sus capacidades. Foto: Municipalidad Distrital de Guadalupe.
Chile, aunque presenta una leve mejor posición en el ranking, muestra un retroceso en comparación con años anteriores. Su capacidad militar, que incluye una flota naval y una fuerza laboral considerable, se ve amenazada por el crecimiento sostenido de Perú. Este panorama refleja la necesidad de ambos países de adaptarse a un entorno militar en constante evolución.
En el ámbito naval, Colombia se destaca como la nación sudamericana con la flota más imponente, ocupando el puesto 12 a nivel mundial. Con un total de 237 embarcaciones bélicas, que incluyen submarinos, corbetas y fragatas, Colombia ha demostrado un fuerte compromiso con la seguridad de sus aguas y la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo.
La fuerza naval colombiana, compuesta por 35.000 marinos, resalta la importancia de la defensa marítima en un contexto donde las amenazas son diversas. Este enfoque en la capacidad naval complementa el liderazgo terrestre de Brasil, creando un panorama militar variado y complejo en la región.
Con 781 naves, Colombia tiene una de las flotas navales más poderosas del mundo.
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El informe de Global Fire Power de 2024 revela que Sudamérica está experimentando una transformación en su poderío militar, con Brasil y Colombia destacándose en sus respectivas áreas. Brasil continúa consolidando su liderazgo en capacidades terrestres, manteniéndose como la principal potencia militar de la región. Por otro lado, Colombia ha emergido con una destacada capacidad naval, lo que subraya la diversidad en las fortalezas militares de la región.
Además, la competencia entre Perú y Chile refleja un entorno donde la modernización y el fortalecimiento de las fuerzas armadas son claves para garantizar la estabilidad y la seguridad en Sudamérica. Este panorama resalta la importancia de la inversión en defensa en un contexto geopolítico cada vez más complejo.