Perú se ha posicionado como el principal exportador de palta a China, enviando más de 50.000 toneladas de este fruto en 2023, un aumento del 40% respecto al año anterior. Esto le ha permitido superar a competidores como Chile y Kenia, con participaciones de mercado del 11% y 6,6%, respectivamente. La palta peruana, especialmente la variedad Hass, ha conquistado el paladar de los consumidores chinos, quienes cada vez valoran más este superalimento por sus propiedades nutricionales.
Según Dina Boluarte, presidenta de Perú, el país trabaja para ampliar su producción y satisfacer la creciente demanda internacional. “Estamos implementando nuevas tecnologías en la agricultura para enfrentar los desafíos del cambio climático y garantizar la calidad de nuestras exportaciones”, declaró.
Perú se ha consolidado como un líder en el mercado asiático de palta, con China representando el 20% de las exportaciones totales del país. Este éxito se debe a la combinación de su estacionalidad complementaria con México y su calidad reconocida en el mercado global. En 2023, las exportaciones peruanas de palta alcanzaron un récord histórico, con más de 539.000 toneladas enviadas a diversos destinos, lo que generó ingresos por 1.129 millones de dólares.
La región de Lima lidera la producción nacional, representando el 30% del volumen exportado, seguida de La Libertad e Ica. La palta Hass, que comprende el 93% de las exportaciones, es la favorita de los consumidores chinos.
El comercio de palta entre Perú y China fortalece las relaciones comerciales bilaterales, beneficiando a miles de pequeños productores peruanos y respondiendo a la creciente demanda del mercado asiático. Juan Cerna Espinoza, director de Sedir, destacó que este sector “es clave para la economía peruana, mejorando los ingresos de las familias rurales y contribuyendo al desarrollo sostenible”.
Por su parte, el consumo per cápita de palta en Asia, inferior a 0,05 kg, presenta un gran potencial de crecimiento. Esto abre oportunidades para que Perú amplíe su cuota de mercado, especialmente en China, donde las importaciones han crecido un 112% en los últimos cinco años.