El Consejo de Ministros de España ha aprobado una reforma del reglamento de la Ley de Extranjería que simplifica los procedimientos y reduce los tiempos necesarios para la regularización de personas migrantes en situación irregular.
Según lo anunciado por Elma Saiz, ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, se estima que esta reforma podría beneficiar a aproximadamente 300.000 personas al año durante los próximos tres años.
Entre las medidas destacadas se incluyen mecanismos de protección para trabajadores migrantes de temporada, además de un fortalecimiento en los procesos de reagrupación familiar. Asimismo, se beneficiará principalmente a quienes han obtenido la nacionalidad española en los últimos años, facilitándoles la posibilidad de reunirse con sus familiares.
El nuevo reglamento introduce importantes modificaciones en el acceso a las figuras de arraigo y la regulación de visados. La reducción del tiempo de permanencia necesario en España de tres a dos años es una de las novedades destacadas. Además, todos los visados tendrán una duración inicial de un año.
La reforma del reglamento refleja un enfoque más inclusivo y adaptado a las necesidades de las personas extranjeras que buscan regularizar su situación en España. Además, la incorporación del arraigo de segunda oportunidad supone un avance significativo en términos de flexibilidad y sensibilidad hacia las circunstancias individuales de cada persona.
Este nuevo marco normativo no solo beneficia a las personas en situación irregular, sino que también contribuye al crecimiento del mercado laboral y la inclusión social, aspectos clave en un contexto de constante transformación demográfica.
El reciente reglamento sobre visados trae consigo cambios significativos que impactarán a extranjeros que buscan establecerse en el país. A continuación, te presentamos un desglose de las modificaciones más importantes, así como sus beneficios:
Uno de los cambios clave es que todas las autorizaciones iniciales tendrán una duración de un año, mientras que las renovaciones serán de cuatro años. Este ajuste busca evitar situaciones de irregularidad sobrevenida, facilitando la estabilidad para los solicitantes.
Este cambio simplifica los trámites administrativos y ofrece más certidumbre a quienes inician su proceso de residencia.
Uno de los cambios clave es que todas las autorizaciones iniciales tendrán una duración de un año, mientras que las renovaciones serán de cuatro años. Este ajuste busca evitar situaciones de irregularidad sobrevenida, facilitando la estabilidad para los solicitantes.
Este cambio simplifica los trámites administrativos y ofrece más certidumbre a quienes inician su proceso de residencia.