El Coliseo de Roma, uno de los monumentos históricos más emblemáticos de Italia, se encuentra en medio de una polémica debido a un reciente acuerdo entre Airbnb y el Parque Arqueológico del Coliseo. La colaboración, con un valor estimado de 1,5 millones de dólares, tiene como objetivo brindar a 16 visitantes la oportunidad exclusiva de revivir combates de gladiadores en la arena de este icónico anfiteatro, en el marco de la promoción de la película Gladiador II, dirigida por Ridley Scott.
La propuesta de organizar combates simulados de gladiadores en el Coliseo el 7 y 8 de mayo de 2025 ha desatado una fuerte polémica. Mientras algunos celebran la oportunidad de experimentar la historia de cerca, otros la consideran una banalización de un monumento histórico de incalculable valor.
Construido en el año 80 dC, este anfiteatro fue escenario de combates reales entre gladiadores, así como de espectáculos con animales y ejecuciones públicas. Foto: Airbnb
El anuncio de Airbnb y el Parque Arqueológico del Coliseo ha sido recibido con escepticismo y rechazo por parte de figuras públicas en Roma. El concejal de Cultura, Massimiliano Smeriglio, calificó la promoción como "un uso degradante" del patrimonio histórico de la ciudad. “El Coliseo no debe convertirse en un parque de diversiones. Su importancia histórica y cultural debe ser preservada”, declaró Smeriglio en un comunicado.
Por su parte, Airbnb y el Parque Arqueológico defienden la iniciativa como una forma innovadora de conectar a los visitantes con la historia del Coliseo. Según Alfonsina Russo, directora del parque, la actividad “combina educación, conservación e innovación para acercar a un público más amplio a la riqueza cultural del anfiteatro”. Los 1,5 millones de dólares de la colaboración estarán destinados a proyectos de restauración y preservación del monumento.
La iniciativa busca aumentar la afluencia turística, pero muchos italianos consideran que estas actividades transforman el sitio en una atracción tipo parque temático. Foto: Airbnb
Aunque las actividades se llevarán a cabo fuera del horario habitual del Coliseo, críticos como la presidenta de la Comisión de Cultura de Roma, Erica Battaglia, argumentan que estas iniciativas contribuyen a la "turistificación" excesiva de Roma, una ciudad que ya enfrenta presiones por la masificación turística en lugares emblemáticos como la Fontana di Trevi.
La frase “No somos Disneyland” se ha convertido en un grito de protesta entre políticos y ciudadanos que consideran que acuerdos como el de Airbnb transforman el centro histórico de Roma en un parque temático. Enzo Foschi, del Partido Democrático, acusó a Airbnb de contribuir a la distorsión del patrimonio romano. “Este truco publicitario ridiculiza el Coliseo, un monumento único en el mundo. No podemos permitir que nuestra historia sea tratada como entretenimiento trivial”, expresó.
Alberto Campailla, activista de la organización, señaló que plataformas como Airbnb han contribuido al aumento de los precios de la vivienda en Roma, desplazando a los residentes de sus hogares y convirtiendo barrios enteros en destinos exclusivamente turísticos.