Dixia Cheng, también conocida como la 'Ciudad Subterránea de Pekín', es un vasto complejo de túneles construido entre 1969 y 1979 bajo las órdenes de Mao Zedong. Este ambicioso proyecto surgió en respuesta a las crecientes tensiones entre China y la Unión Soviética durante la Guerra Fría. Con una extensión de aproximadamente 85 kilómetros cuadrados y una capacidad proyectada para albergar hasta seis millones de personas, Dixia Cheng estaba destinada a proteger a la población de Pekín en caso de un ataque nuclear o químico.
El complejo contaba con hospitales, escuelas, fábricas, almacenes de alimentos, y un avanzado sistema de ventilación diseñado para garantizar la supervivencia de sus ocupantes. No obstante, a pesar de la magnitud de su construcción, nunca fue utilizada para su propósito original, pero algunas de sus secciones fueron reutilizadas por ciudadanos para fines residenciales y comerciales. En la actualidad, gran parte del complejo está en desuso, aunque en su momento se realizaron esfuerzos para adaptarlo como una atracción turística.
Dixia Cheng fue construido en un esfuerzo masivo que involucró a más de 300,000 ciudadanos de Pekín, incluidos estudiantes y trabajadores locales, quienes participaron en las labores de excavación. Este complejo, diseñado para albergar hasta seis millones de personas, abarca aproximadamente 85 kilómetros cuadrados a profundidades de entre 8 y 18 metros bajo tierra, y cuenta con instalaciones como hospitales, almacenes, escuelas, y sistemas de ventilación avanzados para proteger a sus ocupantes de posibles ataques químicos o biológicos.
Algunas secciones estuvieron abiertas al turismo antes de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008. Foto: @lauoliverasala/X.
Aunque nunca fue utilizado para su propósito original, Dixia Cheng se mantuvo como una parte importante del paisaje urbano subterráneo de Pekín. Con más de 90 entradas distribuidas por la ciudad, muchas de ellas desconocidas incluso para los locales, el complejo ha sido reutilizado a lo largo de las décadas como una solución habitacional para estudiantes y trabajadores migrantes.
Cabe indicar que, aunque algunas secciones estuvieron abiertas al turismo antes de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, la ciudad subterránea permanece en gran parte inaccesible.
Mao Zedong fue el líder revolucionario y político más influyente en la historia moderna de China. Nació en 1893 y fue uno de los fundadores del Partido Comunista Chino en 1921, contribuyendo de manera decisiva al desarrollo del marxismo-leninismo en el país. Mao lideró la Revolución Comunista China, que culminó en la proclamación de la República Popular China en 1949, tras la derrota del gobierno nacionalista de Chiang Kai-shek. Bajo su mando, China pasó de ser un país devastado por la guerra a una potencia comunista unificada.
Mao Zedong fue el líder revolucionario y político más influyente en la historia moderna de China. Foto: Zenda.
Durante su liderazgo, Mao implementó políticas radicales, como el Gran Salto Adelante (1958-1962), cuyo objetivo era modernizar la economía china a través de la industrialización rápida y la colectivización agraria. Sin embargo, esta política resultó en una hambruna devastadora que provocó millones de muertes. A pesar de este fracaso, Mao continuó siendo una figura poderosa, y en 1966 lanzó la Revolución Cultural, un movimiento que buscaba purgar al país de elementos "contrarrevolucionarios" dentro del Partido Comunista y la sociedad.
A pesar de las controversias, Mao Zedong sigue siendo una figura central en la historia de China. Bajo su liderazgo, China consolidó su identidad como un estado comunista y logró resistir la influencia occidental y soviética. Mao dejó un legado complejo: para algunos es visto como un héroe que unificó y modernizó el país, mientras que para otros es responsable de políticas desastrosas que causaron sufrimiento a millones. Tras su muerte en 1976, el Partido Comunista de China siguió controlando el país, aunque se distanció de algunas de sus políticas más extremas.