El Salvador alcanzó un acuerdo de conversión de deuda con Estados Unidos que le permitirá destinar 350 millones de dólares a la conservación de una vital cuenca hidrográfica, informó este miércoles la embajada estadounidense.
"A través de esta transacción, el Gobierno de El Salvador obtendrá más de 352 millones de dólares en ahorros a lo largo del vencimiento de la deuda [...]. De estos ahorros, 350 millones se aplicarán al Programa de Conservación y Restauración del Río Lempa", aseguró la legación diplomática en un comunicado.
"El Salvador está entrando en un proyecto grande e innovador de conversión de deuda", destacó el embajador estadounidense, William Duncan, en la red social X.
El río Lempa, que nace en Guatemala, pasa por Honduras e ingresa a El Salvador, es de los más largos de Centroamérica, proporciona agua potable a la capital salvadoreña y es la principal fuente para la generación eléctrica en el país, así como cauce importante para el riego agrícola.
El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, celebró el acuerdo en un comunicado conjunto con la embajada estadounidense, al afirmar que permitirá "crecimiento económico" y preservar la cuenca del río Lempa.
"Esta conversión de deuda representa la acción ambiental más ambiciosa y con mayor impacto en la historia de El Salvador", enfatizó Bukele.
En la operación participan el banco de desarrollo internacional de Estados Unidos (DFC), el Banco de Fomento de América Latina (CAF) y otras entidades financieras, según el comunicado.
El pasado viernes, Bukele anunció que el país recompró más de 940 millones de dólares de su deuda soberana con vencimiento entre 2027 y 2052.
La recompra se realiza con el propósito de "gestionar su deuda pública externa (...) y promover ciertos esfuerzos de conservación y sostenibilidad" económica de El Salvador, según el gobierno.
Hasta junio pasado, el país acumulaba una deuda pública de 30.000 millones de dólares, el 84% del PIB, según datos oficiales.
Alentado por una cruzada contra las pandillas, Bukele fue reelegido en febrero pasado para un nuevo mandato de cinco años iniciado el 1 de junio, con la promesa de impulsar la economía.