Israel anunció este sábado que está en alerta máxima antes del aniversario del ataque de Hamás del 7 de octubre, que desató la guerra en Gaza, y afirmó que "prepara una respuesta" a la agresión lanzada el martes por Irán contra su territorio.
"Esta semana conmemoraremos el aniversario de la guerra y del 7 de octubre. Estamos preparados con mayores fuerzas en previsión de este día", afirmó el portavoz del ejército israelí, Daniel Hagari.
El presidente israelí, Isaac Herzog, recordó que aún no se habían cerrado "completamente" las heridas del sangriento y sorpresivo ataque del movimiento islamista palestino, que gobierna Gaza, en el sur de Israel.
El dirigente también denunció la "amenaza permanente de Irán y de sus agentes terroristas para el Estado judío", que describió como "cegados por el odio y empeñados en la destrucción" de Israel.
Irán lanzó el martes unos 200 misiles contra Israel, en respuesta a las muertes del jefe del Hezbolá libanés, Hasán Nasralá, y del jefe de Hamás, Ismail Haniyeh.
El primero murió en un bombardeo israelí el 27 de septiembre en Beirut, la capital libanesa. El segundo fue abatido en un bombardeo atribuido a Israel el 31 de julio en Teherán, la capital iraní.
"El ejército israelí prepara una respuesta" al ataque, declaró a AFP un responsable militar israelí bajo condición de anonimato.
"Israel tiene el deber y el derecho a defenderse y responderá a estos ataques y es lo que haremos", insistió por su parte el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
El canciller iraní, Abas Araghchi, prometió en cambio que Teherán respondería con aún "más fuerza" si Israel lanzase una ataque de retaliación.
La agresión iraní avivó el temor a una conflagración en Oriente Medio, donde Israel está en guerra con Hamás en Gaza y lanzó este mes una campaña de mortíferos bombardeos contra los bastiones del movimiento islamista Hezbolá en Líbano.
El domingo, la agencia oficial de prensa de Líbano señaló que la aviación israelí había realizado durante la noche "más de 30 bombardeos" en el sur de Beirut y sus alrededores, donde el ejército israelí había lanzado avisos de evacuación.
Corresponsales de AFP en la capital libanesa escucharon varias explosiones y vieron columnas de humo elevándose en el sur de la ciudad. Los escombros en llamas de algunos edificios se dispersaron y provocaron más incendios.
Un periodista de AFP vio a decenas de personas huyendo por las calles cerca de la periferia sur de Beirut, algunas a pie cargando bolsas y otras en motocicletas, mientras a su espalda resonaban explosiones.
Tras haber debilitado a Hamás durante una devastadora ofensiva en Gaza, Israel anunció a mediados de septiembre que desplazaba "el centro de gravedad" de sus operaciones hacia el norte, en la frontera libanesa, donde sus tropas iniciaron el lunes una operación terrestre contra Hezbolá.
El movimiento libanés, respaldado por Irán, abrió el 8 de octubre un frente contra Israel en apoyo a Hamás, lo que provocó el desplazamiento de decenas de miles de residentes a ambos lados de la frontera.
El ejército israelí bombardeó el viernes los suburbios del sur de la capital libanesa, teniendo como objetivo, según el sitio web israelí de noticias Ynet, a Hashem Safieddine, posible sucesor de Nasralá.
El cuerpo armado no confirmó esta información, pero una fuente de Hezbolá afirmó este sábado que desde los bombardeos del viernes se "perdió" el contacto con Safieddine.
En otro comunicado el domingo de madrugada, el grupo aseguró haber repelido un "intento" de infiltración israelí en Blida, en el sur de Líbano.
El ejército israelí dijo el sábado que mató a 440 combatientes de Hezbolá desde el inicio de la ofensiva terrestre en Líbano, "incluidos 30 comandantes de diferentes rangos".
Netanyahu afirmó en televisión que Israel destruyó "gran parte del arsenal" de Hezbolá.
"Cambiamos el curso de la guerra", agregó.
Según el servicio libanés de gestión de catástrofes, más de 2.000 personas han muerto en Líbano desde octubre de 2023, de las cuales más de mil desde el 23 de septiembre.
El gobierno libanés cifra en alrededor de 1,2 millones el número de desplazados, entre ellos unas 374.000 personas que huyeron en los últimos días hacia Siria, según las autoridades.
En la Franja de Gaza, la mayoría de los 2,4 millones de habitantes han sido desplazados.
Las hostilidades no cesan en ese territorio, donde las autoridades de defensa civil reportaron el domingo la muerte de 21 personas por un bombardeo israelí en una mezquita reconvertida en refugio en la zona de Deir al-Balah, en el centro.
El ejército israelí afirmó que había realizado "un ataque preciso contra terroristas de Hamás que operaban en un centro de comando y de control" en esa mezquita.
Desde el comienzo de la guerra, 41.825 personas han muerto en Gaza, según las últimas cifras del Ministerio de Salud del territorio gobernado por Hamás, cuyos datos son considerados fiables por la ONU.
El ataque de Hamás contra territorio israelí el 7 de octubre dejó 1.205 muertos en Israel, en su mayoría civiles, según un recuento basado en cifras oficiales israelíes.
Los milicianos islamistas también capturaron ese día a 251 personas, de las cuales 97 siguen cautivas en Gaza y 33 de ellas habrían muerto, según el ejército.