Un metal descubierto recientemente ha alcanzado un valor superior al del oro, duplicando su precio. Este material es muy valorado por su extraordinaria resistencia a la corrosión, lo que lo convierte en un componente esencial en la tecnología avanzada, incluyendo piezas para la producción de hidrógeno verde y semiconductores. Su demanda ha crecido considerablemente en estos sectores.
La producción mundial de este metal es limitada, con Sudáfrica como su principal proveedor. La extracción anual se limita a unas pocas toneladas, lo que lo convierte en un recurso estratégico dentro de industrias especializadas. Esta combinación de escasez y creciente demanda ha impulsado su precio a niveles históricos, consolidándose como un activo clave para el desarrollo tecnológico. Además, su resistencia única es crucial para fabricar aleaciones robustas y equipos capaces de funcionar en condiciones extremas.
El iridio, que hoy en día es el mineral más costoso y codiciado del mundo, es un metal extremadamente raro y altamente resistente a la corrosión. Su valor ha superado al del oro, alcanzando cerca de 4,750 dólares por onza. La limitada disponibilidad de este metal y la creciente demanda en sectores tecnológicos, como la fabricación de semiconductores y el hidrógeno verde, han elevado considerablemente su precio en los últimos años.
Sudáfrica encabeza la producción mundial de este mineral, gestionando alrededor del 87% de las reservas globales. Con una producción anual cercana a las tres toneladas, se considera uno de los elementos más raros y valorados, especialmente en las industrias de alta tecnología.
El iridio tiene propiedades únicas que lo hacen indispensable en sectores como el de semiconductores, producción de hidrógeno verde y automotriz. Foto: MasContainer.
El precio del iridio ha alcanzado cifras históricas superiores a los 5,000 dólares por onza, superando así al oro. Actualmente, se cotiza a 4,750 dólares la onza, habiendo registrado un mínimo de 4,500 dólares y un máximo de 5,100 dólares por onza. Este aumento se atribuye a su notable escasez y a la alta demanda en industrias tecnológicas, mientras que el oro es 40 veces más abundante y el platino 10 veces más.
El mineral más caro y codiciado del mundo en la actualidad es el iridio. Foto: AFP.
Su producción está concentrada en Sudáfrica y Rusia, y debido a su limitada oferta y creciente demanda. Sudáfrica maneja el 87% de la producción de iridio, seguido de Zimbabwe (8%) y Rusia (3%). Aunque en 2023, el suministro global de iridio fue de solo 240.000 onzas.
El iridio es un metal extremadamente raro y valioso, conocido por su alta resistencia a la corrosión y su capacidad para soportar temperaturas extremas. Se encuentra principalmente como subproducto del platino y el paladio, y su producción es limitada, con Sudáfrica y Rusia dominando el mercado. Se utiliza en industrias tecnológicas avanzadas, como la fabricación de componentes electrónicos y productos de hidrógeno verde.
Ganó notoriedad en los últimos años debido a su creciente demanda y su precio elevado, superando incluso al oro. Su rareza lo convierte en uno de los metales más preciados, con aplicaciones que van desde la creación de aleaciones industriales hasta la fabricación de equipos médicos de precisión.
El precio del iridio ha alcanzado niveles históricos de más de 5,000 dólares por onza. Foto: Xataka.
El iridio fue descubierto en 1803 por el químico británico Smithson Tennant. Mientras analizaba el residuo insoluble dejado al disolver platino en agua regia (una mezcla de ácido clorhídrico y ácido nítrico), Tennant encontró dos nuevos metales: osmio e iridio. El nombre "iridio" proviene de la palabra latina "iris", que significa arco iris, debido a los colores variados que sus sales producen.
El precio del iridio llegó a valor más alto en 2021. Foto: composiciónLR/Statista/mindat.org
Este hallazgo ocurrió en un momento en que los científicos estaban explorando nuevas técnicas para estudiar los metales y sus propiedades. Tennant usó métodos químicos avanzados para separar el iridio de otros elementos presentes en el residuo del platino. Al estudiar las características del metal, se dio cuenta de que era extremadamente resistente a la corrosión, lo que lo hacía notablemente único.
El descubrimiento del iridio fue significativo porque reveló un elemento con propiedades excepcionales, especialmente su durabilidad y resistencia al calor. Estas cualidades lo hicieron valioso en aplicaciones industriales y tecnológicas, aunque su rareza y dificultad para extraerlo limitaron su uso.
Precio por onza: El iridio ha alcanzado precios históricos de más de 5.000 dólares por onza, lo que lo coloca por encima del oro y el rodio. Su escasez extrema y alta demanda en industrias tecnológicas han impulsado este valor.
Producción limitada: La producción global de iridio es muy baja, con solo alrededor de tres toneladas al año. Sudáfrica controla el 87% de la producción mundial, lo que lo convierte en un mineral extremadamente difícil de obtener.
Aplicaciones tecnológicas: El iridio es indispensable en sectores de alta tecnología, como semiconductores, producción de hidrógeno verde y la industria automotriz. Su resistencia a la corrosión y a altas temperaturas lo hace único para estas aplicaciones.
Usos industriales: Además de su uso en la tecnología avanzada, el iridio se emplea en la fabricación de aislantes térmicos y catalizadores de vehículos, que ayudan a reducir las emisiones contaminantes.
Descubrimiento: El iridio fue descubierto en 1803 por el químico británico Smithson Tennant. Su nombre proviene de "iris", debido a los colores que produce al reaccionar con ciertos compuestos.