Desde el año 1972, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, mayormente conocida por sus siglas Unesco, declara a ciertos lugares como Patrimonio de la Humanidad, esto lo hace con el fin de identificar, proteger y preservar aspectos naturales y culturales. En el año 1978, la Unesco reconoció como Patrimonio de la Humanidad a la ciudad de Quito, capital de Ecuador, convirtiéndola así en la primera ciudad de América Latina en recibir tal distinción. En dicho año, las Islas Galápagos, pertenecientes también a territorio ecuatoriano, fueron reconocidas con la misma distinción.
Según la Unesco “los sitios del Patrimonio Mundial pertenecen a todos los pueblos del planeta, independientemente del territorio en el que se encuentren”. La importancia de preservar y proteger el patrimonio cultural y natural de la humanidad es fundamental tanto para las generaciones presentes como para las futuras. La designación de un lugar como Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco es un reconocimiento a su valor excepcional y a la necesidad de su conservación para las futuras generaciones.
En el portal web de la Unesco se menciona que Quito fue “fundada en el siglo XVI sobre las ruinas de una antigua ciudad inca y encaramada a 2.850 metros de altitud, la capital de Ecuador posee el centro histórico mejor conservado y menos alterado de toda América Latina, a pesar del terremoto que la sacudió en 1917”. Es importante destacar que este reconocimiento otorgado por la Unesco resalta la importancia histórica y cultural de Quito, así como la singularidad y biodiversidad de las Islas Galápagos.
Añade que, “suntuosamente ornamentados en su interior, los monasterios de San Francisco y Santo Domingo, así como la iglesia y el colegio de la Compañía de Jesús, son un acabado ejemplo del arte de la escuela barroca de Quito, en el que se funden las influencias estéticas españolas, italianas, mudéjares, flamencas e indígenas”.
Dentro del monasterio de San Francisco hay más de 3.500 obras de arte colonial. Foto: Portal web del Museo San Francisco de Quito
Las Islas Galápagos, situadas en el océano Pacífico a aproximadamente 1.000 km del continente sudamericano, son un verdadero tesoro natural. Este archipiélago conformado por 19 islas, junto con la reserva marina que las rodea, ha sido descrito como un museo viviente y un escaparate único de la evolución. La diversidad de especies que habitan en estas islas, muchas de las cuales son endémicas, lo convierten en un lugar excepcional para la observación de la vida silvestre y la comprensión de los procesos evolutivos.
Además, La Unesco rememora que “el aislamiento extremo de las islas llevó al desarrollo de una vida animal inusual, como la iguana terrestre, la tortuga gigante y los numerosos tipos de pinzones, que inspiraron la teoría de la evolución por selección natural de Charles Darwin después de su visita en 1835”.
Las Islas Galápagos destacan por la variedad de especies nativas del lugar. Foto: National Geographic
Es importante destacar que existen otros lugares en Ecuador reconocidos como Patrimonio de la Humanidad además de los mencionados anteriormente. Por ejemplo, el Parque Nacional Sangay obtuvo este título en 1983. Según la Unesco, este parque "ilustra todo el espectro de ecosistemas, desde bosques tropicales húmedos hasta glaciares, con fuertes contrastes entre los picos nevados y los bosques de las llanuras. Su aislamiento ha favorecido la supervivencia de especies autóctonas como el tapir de montaña y el cóndor andino".
El Parque Nacional Sangay cuenta con 3 volcanes de los cuales 2 se encuentran activos. Foto: Ñan Magazine
En el año 1999, el Centro Histórico de Santa Ana de los Ríos de Cuenca tuvo el honor de recibir el reconocimiento por parte de la Unesco. Esta localidad se encuentra en un valle rodeado de las imponentes montañas de los Andes, en el sur de Ecuador. Se trata de una ciudad colonial del interior, fundada en 1557 siguiendo las estrictas directrices de planificación establecidas 30 años antes por el rey Carlos V. Cuenca ha mantenido intacto su plan urbano ortogonal formal a lo largo de 400 años, lo que la convierte en un verdadero tesoro arquitectónico y cultural.
Santa Ana de los Ríos de Cuenca aumentó su población hasta contar con unos 400.000 habitantes. Foto: Viaje al Patrimonio
El Qhapaq Ñan, proclamado como Patrimonio de la Humanidad en el año 2014, es descrito por el portal web de la Unesco como una extensa red de caminos de comunicación, comercio y defensa Inca que abarca unos impresionantes 30.000 km. Esta red, construida por los Incas a lo largo de varios siglos y en parte basada en infraestructura preincaica, se destacaba por su extraordinaria extensión y su capacidad para atravesar algunos de los terrenos geográficos más extremos del mundo. Conectaba los picos nevados de los Andes, situados a una altitud de más de 6.000 m, con la costa, creando así una red de comunicación vital para la civilización Inca.
Para el año 2024, se contaban con 1.223 lugares que entraban en la consideración de la Unesco como Patrimonio de la Humanidad, estos se encuentras repartidos entre decenas de países a lo largo de casi todo el planeta.
Los caminos del Qhapaq Ñan se elaboraban empleando en su mayoría piedra en la sierra y arena en la costa. Foto: Portal web Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo- PNUD