Los precios del petróleo subieron el jueves, impulsados por una caída de la producción en Libia a menos de la mitad del volumen normal en medio de una crisis política en ese país.
Buenas noticias sobre el crecimiento en Estados Unidos también empujaron al alza los precios.
La economía estadounidense se expandió más de lo previsto inicialmente en el segundo trimestre de este año, debido a gastos de consumo más elevados de lo estimado, informó este jueves el Departamento de Comercio.
La mayor economía del mundo creció a una tasa anual del 3,0% entre abril y junio, frente al 2,8% de la estimación anterior.
Para Phil Flynn, de Price Futures Group, "el mercado se preocupaba por la economía estadounidense, (...) pero la cifra de hoy es muy positiva". "Muestra que estamos lejos de una recesión", añadió.
Libia y el PIB de Estados Unidos llevaron al Brent del mar del Norte para entrega en octubre a una subida de 1,64% a 79,94 dólares.
En tanto, el barril de West Texas Intermediate (WTI) para la misma fecha ganó 1,86% a 75,91 dólares.
"El optimismo del mercado en cuanto a una rápida solución de la situación en Libia se evaporó, ya que la producción está en efecto bajando", explicó Flynn.
El jueves, la Compañía Nacional de Petróleo (NOC) indicó que los volúmenes diarios de producción pasaron de 1,28 millones de barriles (mb) el 20 de julio a 591.000 el miércoles, un descenso de 54%.
En tres días, desde el anuncio del cierre de los yacimientos y terminales controlados por el gobierno de Bengasi (este), no reconocido por la comunidad internacional, la caída del volumen de petróleo libio disponible es de 1,5 mb diarios, según la NOC.
Desde la caída y muerte del dictador Muamar el Gadafi en 2011, Libia, que tiene las reservas de petróleo más abundantes de África, lucha por salir de más de una década de caos y divisiones, con dos gobiernos rivales compitiendo por el poder.
Además, en Irak, las autoridades adoptaron medidas para llevar la producción a los niveles acordados con la OPEP, luego de meses de sobreproducción, según la consultora Platts.
Las autoridades reducirán las exportaciones, la actividad de refinerías y el uso de crudo en el sector energético.