En un desarrollo significativo para la política de defensa global, Estados Unidos ha dado luz verde a una venta monumental de armas a Israel, valorada en 20.000 millones de dólares. Este acuerdo, anunciado este martes 13 de agosto, marca un punto crucial en la relación bilateral entre ambos países y refuerza la estrategia de Washington en Oriente Medio. La transferencia incluye 50 aviones de combate F-15, cuya entrega está programada para comenzar en 2029, y se enmarca en un contexto de elevada tensión regional.
La decisión de Estados Unidos de autorizar esta venta de armas se produce en un momento crítico, con la situación en Oriente Medio con niveles de tensión sin precedentes. La amenaza inminente de Irán de tomar represalias contra Israel, tras el asesinato de líderes islamistas de Hamás y Hezbolá, ha elevado la necesidad de fortalecer las capacidades defensivas israelíes. Este acuerdo subraya el compromiso de Washington con la seguridad de su aliado estratégico en la región, a la vez que refleja las complejas dinámicas de la Guerra entre Israel y Palestina.
Aviones de combate F-15 es una de las nuevas adquisiciones del ejercito israelí. Foto: AFP
El paquete de armamento aprobado por el Gobierno de Estados Unidos incluye una variedad de equipos militares de alta tecnología. La parte más destacada del acuerdo es la venta de 50 aviones de combate F-15, con un valor aproximado de 18.820 millones de dólares. Estos aviones, destinados a modernizar y reforzar la capacidad aérea de las Fuerzas Armadas israelíes, se entregarán a partir de 2029, extendiendo su llegada durante varios años.
Además de los aviones de combate, el acuerdo contempla la venta de 30 misiles de alcance medio, cuyo costo asciende a 102.5 millones de dólares. También se incluyen 33 000 cartuchos para tanques, valorados en 774.1 millones de dólares, y 50.000 morteros con un costo de 61.1 millones de dólares. Por último, se prevé la venta de varios vehículos tácticos, cuyo costo total es de 583.1 millones de dólares. Este paquete completo busca mejorar la capacidad operativa y la preparación de las fuerzas militares israelíes.
Israel busca mejorar su arsenal armamentístico tras posible ataque de Irán. Foto: Defensa.com
La venta de armas por parte de Estados Unidos a Israel se produce en un contexto de creciente tensión y conflicto en Oriente Medio. La reciente escalada de violencia y la amenaza de represalias por parte de Irán han intensificado la preocupación por la estabilidad en la región. La Administración de Joe Biden ha buscado equilibrar su apoyo a Israel con la presión sobre el gobierno israelí para abordar la crisis humanitaria en la Franja de Gaza.
En este escenario, el Departamento de Estado de EE.UU. notificó al Congreso sobre la venta, que ahora entra en un período de revisión de 15 días. Durante este tiempo, Israel podrá finalizar la compra, aunque se anticipa que la llegada del nuevo armamento no será inmediata. La complejidad y el tiempo requerido para completar estos contratos militares aseguran que el material no estará disponible de forma instantánea.
Este acuerdo representa un claro compromiso de Estados Unidos con la seguridad de Israel. Foto: AFP
Este acuerdo representa un claro compromiso de EE. UU. con la seguridad de Israel, consolidando una alianza estratégica que ha sido fundamental en la política exterior estadounidense en Oriente Medio. La venta de armamento no solo fortalece las capacidades defensivas de Israel, sino que también refuerza la posición de Washington en la región, en un momento en que la estabilidad y la seguridad son más cruciales que nunca.
La Administración Biden ha mostrado un enfoque equilibrado, apoyando a Israel mientras enfrenta la presión internacional para mitigar el impacto humanitario de sus acciones en Gaza. En mayo pasado, la administración estadounidense detuvo el envío de 3500 bombas a Israel debido a preocupaciones sobre su uso en áreas densamente pobladas. Este enfoque refleja una estrategia de apoyo que también toma en cuenta las preocupaciones globales sobre el conflicto.