El presidente de Bolivia, Luis Arce, respondió de manera contundente a las recientes acusaciones del exmandatario Evo Morales, quien sugirió que el alzamiento militar del pasado 26 de junio fue un "autogolpe" planificado por Arce para ganar apoyo político. Morales afirmó durante su programa dominical en Radio Kawsachún Coca que Arce "engañó al pueblo boliviano y al mundo entero".
Arce, a través de sus redes sociales, pidió a Morales que no se equivoque nuevamente y subrayó que lo sucedido fue un golpe militar fallido. El presidente boliviano destacó que los responsables de este intento serán juzgados, tal como ocurrió con los golpistas de 2019. Las declaraciones de ambos líderes generaron una gran controversia y profundizaron las divisiones dentro del partido oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS).
El miércoles 26 de junio se intentó un golpe de Estado en Bolivia. Foto: AFP
Evo Morales, quien presidió Bolivia de 2006 a 2019 y sigue siendo una figura influyente en el MAS, ha sembrado dudas sobre la veracidad del alzamiento militar del 26 de junio. En su intervención en Radio Kawsachún Coca, Morales sugirió que el evento podría haber sido un "autogolpe" orquestado por Arce para ganar prestigio y victimizarse. "Lucho Arce engañó al pueblo boliviano y al mundo entero con este golpe o autogolpe", declaró Morales, quien agregó que en los días posteriores al incidente comenzó a sospechar de la autenticidad del golpe. El presidente de Argentina, Javier Milei, se sumó a las críticas y no le cree a Arce.
Morales también cuestionó la llamada de solidaridad que recibió de Arce durante el levantamiento y la calificó de "mentira". Según el exmandatario, la movilización militar fue "planificada" y "fue una estrategia para ganar puntos políticos". Además, el exmandatario expresó que en un principio creyó en la versión oficial del golpe, pero ahora se siente "confundido" y cree que fue un "autogolpe".
Evo Morales acusa a Luis Arce de engañar al país boliviano. Foto: @evoespueblo/X
Luis Arce no tardó en responder a las acusaciones de Evo Morales. En un mensaje publicado en sus redes sociales, el actual presidente de Bolivia subrayó que lo sucedido el 26 de junio fue un intento de golpe de Estado liderado por militares disidentes. "Evo Morales, ¡no te equivoques una vez más! Claramente lo que ocurrió fue un golpe militar fallido en Bolivia", escribió Arce, reafirmando que los involucrados están siendo procesados y serán llevados ante la justicia.
La respuesta de Arce también incluyó una fuerte crítica a Morales, acusándolo de ponerse del lado del fascismo al negar los hechos. Arce reiteró que los responsables del intento de golpe serán juzgados, así como se hizo con los golpistas de 2019. Este intercambio subraya la profunda división política dentro del MAS y la tensa situación política que atraviesa Bolivia actualmente.
Luis Arce le responde a Evo Morales. Foto: @LuchoXBolivia/X
La disputa entre Luis Arce y Evo Morales no es nueva y ha estado presente desde finales de 2021. Las tensiones se intensificaron el año pasado cuando el Tribunal Supremo Electoral (TSE) anuló un congreso del MAS en el que Morales fue ratificado como líder y candidato único para las elecciones de 2025, en ausencia de Arce y sus seguidores. Este conflicto interno refleja la lucha de poder dentro del partido y las diferentes visiones de sus líderes.
Morales ha acusado a Arce de engañar al pueblo boliviano y usar tácticas políticas para consolidar su posición, mientras que Arce ha criticado a Morales y sus seguidores por intentar adueñarse del partido para sus intereses personales. Esta pugna interna ha llevado a un aumento de las tensiones políticas en Bolivia, afectando la estabilidad del país y la unidad del MAS.
El 26 de junio, Bolivia vivió un intento de golpe de Estado liderado por el exjefe militar Juan José Zuñiga, quien junto con un grupo de soldados y tanques, se dirigió a la sede del Ejecutivo en La Paz con la intención de destituir al gabinete de Gobierno y "restablecer" la democracia. La acción, que causó gran tensión en el país, terminó con la captura de Zuñiga después de varias horas de incertidumbre. Este intento de golpe se produjo en un contexto de creciente polarización política y tensiones internas dentro del partido oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS).
El presidente Luis Arce calificó el suceso como un golpe militar fallido y aseguró que los responsables serían llevados ante la justicia. Sin embargo, el expresidente Evo Morales expresó dudas sobre la autenticidad del alzamiento, sugiriendo que podría haber sido un "autogolpe" planeado por Arce para ganar apoyo político. Estas declaraciones han profundizado las divisiones dentro del MAS y han exacerbado la crisis política en Bolivia, evidenciando las diferencias irreconciliables entre los líderes del partido en un periodo de alta volatilidad.