Arabia Saudí, la dueña de las megaconstrucciones, anunció planes que parecen desafiar las propias leyes de la física. Con esta nueva construcción, el país del Medio Oriente busca redefinir la altura máxima de los rascacielos en la actualidad. Este edificio se convertirá en el más grande del mundo y superará con creces al actual titán, el Burj Khalifa de Dubái.
El proyecto estará bajo la responsabilidad del estudio de arquitectura de Norman Foster, quien planteó el diseño de este nuevo rascacielos con una medida que alcanzará los 2 km de altura. De acuerdo a la revista británica Architects' Journal, el rascacielos estará situado cerca del Aeropuerto Internacional de la ciudad de Riad.
En Riad, capital de Arabia Saudí, se planea la construcción de un rascacielos que alcanzará los 2.000 m de altura. El proyecto contará con el diseño de la prestigiosa firma Foster + Partners. Con este edificio no solo se busca superar al Burj Khalifa por un margen significativo, sino que también se quiere marcar un hito en la arquitectura y la ingeniería a nivel mundial.
La diferencia entre esta nueva construcción de Arabia Saudí y el Burj Khalifa será de 1.172 m. Foto: AFP.
El proyecto, que recibirá el financiamiento del Public Investment Fund saudí, simboliza la visión futurista del reino y su búsqueda por ostentar la construcción más alta y emblemática del planeta. Esta se convertirá en la segunda edificación que plantea Arabia Saudí con la finalidad de competir en el rubro de las megaconstrucciones. La torre Yeda fue la primera con la que el país de Asía Occidental intentó destacar.
La construcción de este coloso de 2 kilómetros de altura plantea desafíos sin precedentes en términos de ingeniería y sostenibilidad. El diseño innovador incluirá tecnologías avanzadas para asegurar su viabilidad, desde el manejo de las extremas condiciones climáticas hasta la implementación de sistemas de seguridad y evacuación avanzados, lo cual marcará un hito en el desarrollo de infraestructuras verticales.
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El nuevo rascacielos en Riad promete superar al Burj Khalifa por más del doble de su altura (828 m). Con una altura de 2.000 m, el proyecto saudí superará al icónico rascacielos de Dubái por una diferencia de 1.172 m, además de redefinir los límites de la construcción de edificios. Esto refleja el deseo de Arabia Saudí de liderar en el campo de las megaconstrucciones y consolidar su posición como un centro de innovación y progreso.
Cabe mencionar que el estudio Foster + Partners, el cual se encargará de la construcción del edificio, tiene en su historial a la torre Al Faisaliah, rascacielos que se convirtió en el más alto del país en el año 2000. A pesar de las enormes medidas, este no es el proyecto más ambicioso de Arabia Saudí en el último tiempo, pues ya comenzó la construcción de The Line, un rascacielos de 170 kilómetros de largo por 500 metros de altura y 200 de ancho.